Encontrados 970 resultados para: fuego del cielo

  • El monte Sinaí entero humeaba, porque Yavé había bajado en medio del fuego. Subía aquel humo como de un horno, y todo el monte temblaba muy fuerte. (Exodo 19, 18)

  • No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en las aguas debajo de la tierra. (Exodo 20, 4)

  • Pues en seis días Yavé hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en ellos, y el séptimo día descansó. Por eso bendijo el Sábado y lo hizo sagrado. (Exodo 20, 11)

  • Yavé habló a Moisés: «Esto dirás a los hijos de Israel: ya han visto cómo yo les he hablado desde el cielo. (Exodo 20, 22)

  • Si se prende fuego a los matorrales y éste pasa a los árboles frutales o a los sembrados que están en el campo, el que prendió el fuego pagará el daño. (Exodo 22, 5)

  • Luego mandó algunos jóvenes para que ofrecieran víctimas consumidas por el fuego y sacrificaran novillos como sacrificios de comunión. (Exodo 24, 5)

  • Contemplaron al Dios de Israel. Debajo de sus pies había algo parecido a un pavimento de zafiro transparente y tan esplendoroso como el mismo cielo. (Exodo 24, 10)

  • La Gloria de Yavé estaba en la cumbre del monte y los hijos de Israel la veían semejante a un fuego ardiente; (Exodo 24, 17)

  • Después recibirás de sus manos todo lo dicho y lo quemarás sobre el altar encima de la víctima quemada. Será un sacrificio por el fuego de calmante olor para Yavé. (Exodo 29, 25)

  • Ofrecerás el otro cordero por la tarde con los mismos ritos de la mañana; será un sacrificio por el fuego de calmante olor. (Exodo 29, 41)

  • Lo mismo cuando se presenten al altar para cumplir su ministerio y ofrecer un sacrificio por el fuego a Yavé, (Exodo 30, 20)

  • Al día siguiente, se levantaron temprano, ofrecieron víctimas consumidas por el fuego, y también presentaron sacrificios de comunión. El pueblo se sentó para comer y beber; luego se levantaron para divertirse. (Exodo 32, 6)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina