Encontrados 69 resultados para: fino

  • Revistió la sala grande de madera de ciprés y la recubrió de oro fino, haciendo esculpir en ella palmas y cadenillas. (2 Crónicas 3, 5)

  • Hizo también la cortina de púrpura violeta, púrpura escarlata, carmesí y lino fino, y en ella hizo poner querubines. (2 Crónicas 3, 14)

  • los candelabros con sus lámparas de oro fino que ardieran según el rito, delante del Lugar Santísimo; (2 Crónicas 4, 20)

  • mientras que todos los levitas cantores, Asaf, Hemán y Jedutún con sus hijos y hermanos, vestidos de lino fino, estaban de pie al oriente del altar tocando címbalos, salterios y cítaras y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas); (2 Crónicas 5, 12)

  • Todas las copas del rey Salomón eran de oro, y toda la vajilla de la casa «Bosque del Líbano» era de oro fino. Nada de plata, pues no se estimaba en nada en tiempo del rey Salomón. (2 Crónicas 9, 20)

  • En cuanto los obreros pusieron los cimientos del santuario de Yavé, se presentaron los sacerdotes, revestidos de lino fino, con trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con címbalos, para cantar a Yavé los Salmos de David, rey de Israel. (Esdras 3, 10)

  • No se puede dar por ella oro fino, ni comprarla por plata; (Job 28, 15)

  • Son más preciosos que el oro, valen más que montones de oro fino; más que la miel es su dulzura, más que las gotas del panal. (Salmos 19, 11)

  • Tú le presentas buenas bendiciones, con oro fino coronas su cabeza. (Salmos 21, 4)

  • al verlo amo más tus mandamientos, los aprecio más que el oro fino. (Salmos 119, 127)

  • Aprópiense de mi disciplina antes que del dinero, elijan la ciencia y no el oro fino. (Proverbios 8, 10)

  • Mis frutos son mejores que el oro fino, lo que yo aporto vale más que la plata. (Proverbios 8, 19)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina