Encontrados 37 resultados para: fijó

  • ¿Sabes tú quién fijó sus dimensiones, o quién la midió con una cuerda? (Job 38, 5)

  • Al sol le fijó una tienda en lontananza, de allí sale muy alegre, como un esposo que deja su alcoba, como atleta, a correr su carrera. (Salmos 19, 6)

  • "El Señor reina", anuncien a los pueblos, él fijó el universo inamovible, él juzgará a los pueblos con justicia. (Salmos 96, 10)

  • Envió a su pueblo la liberación, fijó con él una alianza para siempre; santo y temible es su Nombre. (Salmos 111, 9)

  • Así hubo paz en Israel, y Jonatán fijó su residencia en Micmás, donde comenzó a gobernar el país, e hizo desaparecer de Israel a los renegados. (1 Macabeos 9, 73)

  • Jonatán fijó su residencia en Jerusalén y comenzó a construir y a restaurar la ciudad. (1 Macabeos 10, 10)

  • De común acuerdo, decidieron conmemorar aquella fecha y se fijó como día festivo el día trece del mes doce, llamado Adar en arameo, la víspera del día de Mardoqueo. (2 Macabeos 15, 36)

  • si todo esto lo ha hecho mi mano y todo esto es mío? dice Yavé. Pero en quien fijo realmente mis ojos es en el pobre y en el corazón arrepentido, que se estremece por mi palabra. (Isaías 66, 2)

  • Sin embargo, éste respondió: «Ya que el rey, mi señor, fijó personalmente lo que deben comer y beber, temo que me eche la culpa y me castigue, si al llegar los encuentra más delgados que los jóvenes de su edad.» (Daniel 1, 10)

  • El tercer año del reinado de Ciro, rey de Persia, Dios entregó un mensaje a Daniel, por sobrenombre Beltsasar. Este mensaje hablaba de fidelidad y de gran angustia. Daniel se fijó en estas palabras y prestó atención a la siguiente visión. (Daniel 10, 1)

  • Esta gente se fijó en que algunos de los discípulos de Jesús tomaban su comida con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado antes. (Evangelio según San Marcos 7, 2)

  • Jesús fijó su mirada en él, le tomó cariño y le dijo: «Sólo te falta una cosa: vete, vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres, y tendrás un tesoro en el Cielo. Después, ven y sígueme.» (Evangelio según San Marcos 10, 21)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina