Encontrados 165 resultados para: fiesta de bodas

  • Los hijos de Israel que se encontraban allí celebraron en este tiempo la Pascua, y también la fiesta de los Azimos durante siete días. (2 Crónicas 35, 17)

  • Celebraron la fiesta de los Tabernáculos, como está escrito, y ofrecieron cada día víctimas consumidas por el fuego, según el rito establecido. (Esdras 3, 4)

  • Celebraron con alegría durante siete días la fiesta de los Azimos, pues estaban muy contentos porque Yavé había cambiado las disposiciones del rey de Asiria a su respecto, y les había permitido continuar la obra de reconstrucción de la Casa del Dios de Israel. (Esdras 6, 22)

  • También los levitas tranquilizaron al pueblo diciéndole: «Dejen de llorar. Este día es día de fiesta. No estén tristes.» (Nehemías 8, 11)

  • Y el pueblo se fue a comer, a beber y a repartir porciones, a hacer una gran fiesta, porque habían entendido lo que les habían dicho. (Nehemías 8, 12)

  • Allí leyeron que Yavé había ordenado a los hijos de Israel que vivieran en chozas durante la fiesta del séptimo mes. (Nehemías 8, 14)

  • Leyeron el libro de la Ley de Dios diariamente, desde el primer día hasta el último de la fiesta; la fiesta duró siete días y se concluyó el día octavo con una asamblea. (Nehemías 8, 18)

  • Si la gente del país trae en día sábado mercancías o cualquier otra clase de alimentos para vender, nada les compraremos en día sábado, ni en ningún otro día sagrado de fiesta. El año séptimo dejaremos sin cultivar nuestros campos y perdonaremos todo lo que se nos deba. (Nehemías 10, 32)

  • Aquel día se ofrecieron grandes sacrificios y la gente se entregó a la diversión, pues Dios les había concedido una gran alegría; también las mujeres y los niños participaron en la fiesta. La bulla de Jerusalén se oía desde lejos. (Nehemías 12, 43)

  • Durante el reinado de Asarjadón volví a mi casa y me devolvieron mi esposa Ana y mi hijo Tobías. En Pentecostés, que es la fiesta santa de las Semanas, me prepararon un gran banquete y me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)

  • «Hermano Azarías, he oído decir que esta joven ya ha sido dada a siete maridos y que todos han muerto la noche de bodas. También he oído decir que un demonio los mataba. Por eso tengo miedo, pues a ella no le hace nada, porque la quiere, pero sí mata al que intenta acercársele. Soy hijo único y, si muero, el dolor lTobará a la tumba a mis padres.» (Tobías 6, 14)

  • la he dado a siete hombres de nuestros hermanos y todos murieron la noche de bodas. Pero tú, come y bebe, que el Señor les dará su gracia y su paz.» (Tobías 7, 11)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina