Encontrados 108 resultados para: falsos maestros
Y les decía: «El Hijo del Hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado por las autoridades judías, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Lo condenarán a muerte, pero tres días después resucitará.» (Evangelio según San Lucas 9, 22)
El contestó: «¡Pobres de ustedes también, maestros de la Ley, porque imponen a los demás cargas insoportables, y ustedes ni siquiera mueven un dedo para ayudarles! (Evangelio según San Lucas 11, 46)
¡Pobres de ustedes, maestros de la Ley, que se adueñaron de la llave del saber! Ustedes mismos no entraron, y cerraron el paso a los que estaban entrando. (Evangelio según San Lucas 11, 52)
Cuando salió de allí, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a hostigarlo muy duramente. Le pedían su parecer sobre un montón de cosas y le ponían trampas para sorprenderlo en alguna de sus respuestas. (Evangelio según San Lucas 11, 53)
El Señor le replicó: «¡Ustedes son unos falsos! ¿Acaso no desatan del pesebre a su buey o a su burro en día sábado para llevarlo a la fuente? (Evangelio según San Lucas 13, 15)
Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: «¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?» (Evangelio según San Lucas 14, 3)
Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: «Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos.» (Evangelio según San Lucas 15, 2)
Ya sabes los mandamientos: No cometas adulterio, no mates, no robes, no levantes falsos testimonios, honra a tu padre y a tu madre.» (Evangelio según San Lucas 18, 20)
Jesús enseñaba todos los días en el Templo. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban el modo de acabar con él, al igual que las autoridades de los judíos, (Evangelio según San Lucas 19, 47)
Uno de esos días en que Jesús enseñaba en el Templo anunciando la Buena Nueva al pueblo, se acercaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le dijeron: (Evangelio según San Lucas 20, 1)
Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes hubieran querido detenerlo en ese momento, pues habían entendido muy bien que esta parábola de Jesús aludía a ellos, pero tuvieron miedo de la multitud. (Evangelio según San Lucas 20, 19)
Intervinieron algunos maestros de la Ley, y le dijeron: «Maestro, has hablado bien.» (Evangelio según San Lucas 20, 39)
