Encontrados 58 resultados para: estarán

  • Interminable era la multitud de los que venían a rendirle homenaje. Un día, sin embargo, no estarán más contentos con él. Esas son pues cosas que no duran: se corre tras el viento. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 16)

  • Si me callo, me esperarán; si hablo, estarán atentos; y aunque se prolongue mi discurso, seguirán escuchándome. (Sabiduría 8, 12)

  • Tiene presente a todas las cosas antes de crearlas, y lo estarán aún cuando desaparezcan. (Sirácides (Eclesiástico) 23, 20)

  • Y quedarán a merced del ave de rapiña de los cerros o de las fieras salvajes. Los buitres estarán sobre ellos en el verano y las fieras salvajes, en el invierno. (Isaías 18, 6)

  • Estarán de muerte los que trabajan el lino, y los que lo limpian y lo hilan, también. (Isaías 19, 9)

  • Entonces los que pueden ver ya no se quedarán ciegos, y los oídos de los que oyen estarán atentos, (Isaías 32, 3)

  • No padecerán hambre ni sed, y no estarán expuestos al viento quemante ni al sol; pues el que se compadece de ellos los guiará y los llevará hasta donde están las vertientes de agua. (Isaías 49, 10)

  • Tus puertas estarán siempre abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche, para recibir las riquezas de las naciones que te traerán sus mismos reyes. (Isaías 60, 11)

  • En vista de esto, el Señor Yavé les dice: ¡Muy bien! Mis servidores comerán, mientras que ustedes estarán con hambre. Ellos tendrán de beber, mientras que ustedes sentirán sed. Se alegrarán, mientras que ustedes se verán humillados. (Isaías 65, 13)

  • Yo me llevaré a todos, dice Yavé: no quedarán racimos en la parra, ni higos en la higuera, y aún las hojas estarán secas. (Jeremías 8, 13)

  • Cuando llegue aquel día, dice Yavé de los Ejércitos, quebraré el yugo que pesa sobre su cuello y romperé sus ataduras. Ya no estarán más sometidos a extranjeros, (Jeremías 30, 8)

  • Yavé, Dios de Israel, dice que esto no conducirá a otra cosa que a llenar la ciudad de cadáveres; allí estarán aquellos a quienes haya yo derribado con rabia y furor, y cuya maldad fue causa de que yo no quisiera mirar más a esta ciudad. (Jeremías 33, 5)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina