Encontrados 2234 resultados para: ese

  • Escribe, pues, lo que has visto, tanto lo presente como lo que ha de suceder después. (Apocalipsis 1, 19)

  • En ese mismo momento me tomó el Espíritu: vi un trono colocado en el cielo, y uno sentado en el trono. (Apocalipsis 4, 2)

  • Se presentó un caballo verdoso. Al que lo montaba lo llamaban Muerte, y detrás de él iba otro: el Mundo del Abismo. Se le dio poder para exterminar a la cuarta parte de los habitantes de la tierra por medio de la espada, el hambre, la peste y las fieras. (Apocalipsis 6, 8)

  • Y la nube de perfumes, con las oraciones de los santos, se elevó de las manos del ángel hasta la presencia de Dios. (Apocalipsis 8, 4)

  • No podían matarlos, sino únicamente atormentarlos durante cinco meses con un dolor semejante al que produce la picadura del alacrán. (Apocalipsis 9, 5)

  • Tienen colas como de alacranes, y en las colas aguijones para torturar durante cinco meses a los hombres. (Apocalipsis 9, 10)

  • No midas el patio exterior ni lo tomes en cuenta, pues ha sido entregado a los paganos, quienes pisotearán la Ciudad Santa durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 11, 2)

  • Yo enviaré a mis dos testigos vestidos con ropa de penitencia, para que proclamen mi palabra durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 11, 3)

  • En ese momento se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, pereciendo en el cataclismo siete mil personas. Los supervivientes se llenaron de espanto y reconocieron al Dios del cielo. (Apocalipsis 11, 13)

  • mientras la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar que Dios le ha preparado. Allí la alimentarán durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12, 6)

  • Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios, y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 13, 5)

  • Realiza grandes prodigios, incluso hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de toda la gente. (Apocalipsis 13, 13)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina