Encontrados 25 resultados para: escogidos

  • Tomó seiscientos carros escogidos, ¡todos los carros de Egipto!, cada uno con sus guerreros. (Exodo 14, 7)

  • Yavé dijo a Moisés: «Toma aromas escogidos: de mirra pura, quinientos siclos; (Exodo 30, 22)

  • Estos son los que fueron escogidos en la asamblea; eran jefes en la tribu de su padre y eran los jefes de los clanes de Israel. (Números 1, 16)

  • Entonces tomó consigo tres mil hombres, escogidos de todo Israel. Marchó en busca de David y su gente, hasta las Rocas de las Gamuzas. (1 Samuel 24, 3)

  • Saúl se levantó y bajó al desierto de Zif, acompañado de tres mil hombres escogidos de todo Israel, para buscar allí a David. (1 Samuel 26, 2)

  • Salomón ordenó que treinta mil hombres escogidos de todo Israel trabajaran en sus obras. (1 Reyes 5, 13)

  • Al llegar Roboam a Jerusalén, reunió toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento cincuenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra los de Israel y someterlos. (1 Reyes 12, 21)

  • El total de esos hombres escogidos para porteros era de doscientos doce, y estaban inscritos en sus poblados. David y Samuel el vidente los habían establecido en sus cargos permanentes. (1 Crónicas 9, 22)

  • Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y el resto de los hombres escogidos y señalados cada cual por su nombre para alabar a Yavé, y cantar: «Porque es eterna su misericordia.» (1 Crónicas 16, 41)

  • Cuando Roboam volvió a Jerusalén reunió a toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, para que reconocieran la autoridad de Roboam y se sumaran a su reino. (2 Crónicas 11, 1)

  • Abías entró en combate con un ejército de cuatrocientos mil hombres escogidos, todos valientes guerreros; Jeroboam le hizo frente con ochocientos mil guerreros escogidos y valerosos. (2 Crónicas 13, 3)

  • Abías y su tropa les causaron una gran derrota; cayeron quinientos mil hombres escogidos de Israel. (2 Crónicas 13, 17)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina