Encontrados 37 resultados para: enviaron
Enviaron la túnica de manga larga a su padre con este mensaje: «Esto hemos encontrado. Mira a ver si es la túnica de tu hijo.» (Génesis 37, 32)
Esto fue lo que contaron: "Entramos al país a donde nos enviaron. ¡Realmente es una tierra que mana leche y miel: ¡aquí están sus productos! (Números 13, 27)
Enviaron espías hacia Betel, llamada antiguamente Luz, (Jueces 1, 23)
Los danitas enviaron a cinco hombres de los suyos, hombres valientes de Sorá y Estaol, para recorrer aquella tierra y explorarla. Les dijeron: «Vayan a explorar el país.» Llegaron a los cerros de Efraím cerca de la casa de Miqueas y pasaron allí la noche. (Jueces 18, 2)
Las tribus de Israel enviaron mensajeros por toda la tribu de Benjamín para decirles: «¿Qué crimen es este que se ha cometido entre ustedes? (Jueces 20, 12)
Entonces enviaron el Arca de Dios a Acarón, pero una vez que llegó allí, los acaronitas exclamaron: «Nos han traído el Arca del Dios de Israel para que también nos mate a todos nosotros.» (1 Samuel 5, 10)
Los amonitas se dieron cuenta de que se habían hecho odiosos a David y enviaron men sajeros para contratar a veinte mil soldados ara meos de BetRejob y de Sobá, a mil hombres del rey de Maaká y a doce mil de Tob. (2 Samuel 10, 6)
Venían de todos los pueblos para oír la sabiduría de Salomón, y todos los reyes que tuvieron noticia de su sabiduría le enviaron mensajeros. (1 Reyes 4, 34)
Enviaron a decir a Jezabel: «Nabot fue apedreado y murió. » (1 Reyes 21, 14)
Cuando los hijos de Ammón vieron que se habían hecho odiosos a David, Janún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y hombres para manejarlos, de Aram de Mesopotamia, Aram de Maacá y de Sobá. (1 Crónicas 19, 6)
Al ver los arameos que Israel los había vencido enviaron mensajeros a los arameos del otro lado del río para que vinieran a ayudarlos: Sofac jefe de las tropas de Hadadezer estaba a su frente. (1 Crónicas 19, 16)
Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron embajadores para enterarse de la señal maravillosa ocurrida en el país, Yavé lo abandonó para probarlo y descubrir todo lo que tenía en su corazón. (2 Crónicas 32, 31)