Encontrados 26 resultados para: entren

  • Den gloria a su santo nombre. Ofrézcanle sacrificios, entren en su templo. Póstrense ante él con vestidos sagrados. (1 Crónicas 16, 29)

  • ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo, (Salmos 96, 8)

  • ¡Entren por sus puertas dando gracias, en sus atrios canten su alabanza. Denle gracias y bendigan su nombre! (Salmos 100, 4)

  • En lo alto de un cerro pelado coloquen una bandera, lancen gritos de guerra, háganles señas con la mano para que entren por las puertas de los príncipes. (Isaías 13, 2)

  • Me dijo: "En este lugar los sacerdotes cocerán las víctimas de los sacrificios por el pecado y de los sacrificios de reparación. Allí también cocerán las ofrendas de harina; no tendrán que llevarlas al patio exterior para que las cosas santas no entren así en contacto con el pueblo". (Ezequiel 46, 20)

  • Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él. (Evangelio según San Mateo 7, 13)

  • A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. (Evangelio según San Mateo 10, 5)

  • En todo pueblo o aldea en que entren, busquen alguna persona que valga, y quédense en su casa hasta que se vayan. (Evangelio según San Mateo 10, 11)

  • diciéndoles: «Vayan a ese pueblo que ven enfrente; apenas entren encontrarán un burro amarrado, que ningún hombre ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. (Evangelio según San Marcos 11, 2)

  • Nadie enciende una lámpara para cubrirla con una vasija o para colocarla debajo de la cama. Por el contrario, la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz. (Evangelio según San Lucas 8, 16)

  • No vayan de casa en casa. Cuando entren en una ciudad y sean bien recibidos, coman lo que les sirvan, (Evangelio según San Lucas 10, 8)

  • Nadie enciende una lámpara para esconderla o taparla con un cajón, sino que la pone en un candelero para que los que entren vean la claridad. (Evangelio según San Lucas 11, 33)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina