Encontrados 92 resultados para: enfermedad de piel

  • Bajo mi piel, mi carne se deshace, al desnudo quedan mis huesos como dientes. (Job 19, 20)

  • Yo me pondré de pie dentro de mi piel y en mi propia carne veré a Dios. (Job 19, 26)

  • Tengo la piel quemada pero no por el sol, En la asamblea quise hablar, pero fue sólo un chillido (Job 30, 28)

  • Mi piel se ha ennegrecido sobre mí, mis huesos se van consumiendo por la fiebre. (Job 30, 30)

  • ¿Acribillarás su piel con flechas, y clavarás un arpón en su cabeza? (Job 40, 31)

  • con lo fuerte de mis sollozos, a través de la piel se ven mis huesos. (Salmos 102, 6)

  • Cuando estuvieron ardientes, ordenó que cortaran la lengua al que había hablado en nombre de todos, le arrancaran la piel de la cabeza y le cortaran pies y manos a la vista de sus hermanos y de su madre. (2 Macabeos 7, 4)

  • Cuando el primero dejó de este modo la vida, trajeron al suplicio al segundo. Después de haberle arrancado la piel de la cabeza con los cabellos, le preguntaron: «¿Qué prefieres comer, carne de cerdo o ser torturado en todo tu cuerpo?» (2 Macabeos 7, 7)

  • Pero el Señor que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. Acababa de hablar cuando sintió en su estómago un dolor insoportable y comenzó a ser torturado en todo su cuerpo. (2 Macabeos 9, 5)

  • No desespero de mi situación, antes bien tengo gran esperanza de salir de esta enfermedad (2 Macabeos 9, 22)

  • Lo que mantiene al hombre en su enfermedad es su espíritu; pero ¿cómo levantar a un espíritu deprimido? (Proverbios 18, 14)

  • No dejes que la amargura se instale en ti, ni la enfermedad en tu cuerpo: ¡juventud y cabellos negros son traicioneros! (Eclesiastés (Qohelet) 11, 10)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina