Encontrados 1668 resultados para: ellos

  • Recibirás el dinero de esta expiación de mano de los hijos de Israel y lo destinarás para el servicio de la Tienda de las Citas. Con este medio los israelitas harán que Yavé se acuerde de ellos y rescatarán sus vidas.» (Exodo 30, 16)

  • Prepara con ellos según el arte del perfumista un incienso perfumado, sazonado con sal, puro y santo; (Exodo 30, 35)

  • el óleo de la unción y el incienso aromático para el santuario. Ellos lo harán conforme a todo lo que he ordenado.» (Exodo 31, 11)

  • Ahora, pues, deja que estalle mi furor contra ellos. Voy a exterminarlos, mientras que de ti yo haré nacer un gran pueblo.» (Exodo 32, 10)

  • Acuérdate de tus servidores Abrahán, Isaac y Jacob, y de las promesas que les hiciste. Pues juraste por tu propio Nombre: "Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu raza la tierra que te prometí, para que sea de ellos para siempre".» (Exodo 32, 13)

  • Ellos me dijeron: No sabemos lo que ha pasado con Moisés, el que nos ha sacado de Egipto, así que fabrícanos dioses que nos lleven adelante. (Exodo 32, 23)

  • Yo les dije: «¿Quiénes son los de ustedes que tienen oro? Ellos se lo sacaron al instante de sus orejas y me lo dieron; yo lo fundí y salió este ternero.» (Exodo 32, 24)

  • y luego casarás a tus hijos con las hijas de ellos y, puesto que se prostituyen ellas por sus dioses, arrastrarán a tus hijos a prostituirse también a sus dioses. (Exodo 34, 16)

  • Cuando Moisés terminó de hablar con ellos, se cubrió la cara con un velo. (Exodo 34, 33)

  • Los anillos estaban debajo de la cornisa para meter las varas por ellos a fin de que pudiera transportarse la mesa. (Exodo 37, 14)

  • Debajo de dicha moldura hizo dos anillos de oro a ambos lados para meter en ellos las varas con que lo transportarían. (Exodo 37, 27)

  • Las piedras eran doce, correspondientes a los nombres de los hijos de Israel, y grabadas cada piedra con el nombre de cada uno de ellos conforme a las doce tribus. (Exodo 39, 14)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina