Encontrados 201 resultados para: ellas

  • Se tomará una parte del sacrificio de comunión y se ofrecerá por el fuego para Yavé: el sebo que cubre las entrañas y todo lo que hay sobre ellas; (Levítico 3, 3)

  • Ustedes pondrán sobre aviso a los hijos de Israel respecto de sus impurezas, no sea que mueran debido a ellas, en el caso de que contaminen mi Morada, que está en medio de ellos. (Levítico 15, 31)

  • Son mis decisiones las que seguirán, y mis tradiciones las que guardarán, viviendo de acuerdo a ellas, pues Yo soy Yavé. (Levítico 18, 4)

  • Guarden mis tradiciones y mis decisiones, pues el que las cumpla vivirá gracias a ellas: ¡yo soy Yavé! (Levítico 18, 5)

  • Observen, pues, mis normas, y no practiquen ninguna de las costumbres horribles que se practicaron antes de ustedes; no se manchen con ellas, pues Yo soy Yavé, Dios de ustedes.» (Levítico 18, 30)

  • El hombre que tome a una mujer y a su madre comete una infamia. Se les quemará a él y a ellas para que no haya infamia entre ustedes. (Levítico 20, 14)

  • Pero las casas de las aldeas sin murallas serán tratadas como los campos; hay derecho de rescate para ellas y en el año del jubileo volverán al vendedor. (Levítico 25, 31)

  • No se hagan ídolos, ni levanten estatuas o monumentos, ni coloquen en su tierra piedras grabadas para postrarse ante ellas, porque yo soy Yavé, el Dios de ustedes. (Levítico 26, 1)

  • otro hombre ha tenido relaciones con ellas en secreto y ella supo disimular este acto impuro de tal manera que nadie lo ha visto y no hay testigos. (Números 5, 13)

  • Ellas invitaron al pueblo a sacrificar a sus dioses: el pueblo comió y se postró ante los dioses de ellas.. (Números 25, 2)

  • Precisamente ellas fueron las que, siguiendo el consejo de Balaam, indujeron a los hijos de Israel a que desobedecieran a Yavé (en el asunto de Baal-Peor); y una plaga azotó a la comunidad de Yavé. (Números 31, 16)

  • Las ciudades que darán a los levitas será cuarenta y ocho en total, todas ellas con sus lugares de pastoreo. (Números 35, 7)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina