Encontrados 363 resultados para: dioses extranjeros

  • sin contar las tasas y contribuciones de los mercaderes, de los comerciantes y de todos los reyes extranjeros de Arabia y de los gobernadores de todo el país. (1 Reyes 10, 15)

  • Eran de aquellos pueblos a propósito de los cuales Yavé había dicho a los israelitas: «No se unan a ellas, ni ellas a ustedes, pues ellas los inclinarán hacia sus dioses.» Pero Salomón se enamoró de ellas: (1 Reyes 11, 2)

  • pues, en su ancianidad, sus mujeres lo llevaron tras otros dioses y ya no fue sincero con Yavé, como lo había sido su padre David. (1 Reyes 11, 4)

  • Lo mismo hizo en favor de sus mujeres extranjeras, que ofrecían perfumes y sacrificios a sus dioses. (1 Reyes 11, 8)

  • Yavé se enojó contra Salomón, porque se había apartado de él. Dos veces se le había aparecido,10 y le había dado órdenes al respecto: «No sigas a otros dioses.» Pero Salomón no lo tomó en cuenta. (1 Reyes 11, 9)

  • Pidió consejo el rey, e hizo dos terneros de oro. Luego dijo al pueblo: «Déjense de ir a Jerusalén para adorar. Aquí están tus dioses, Israel, que te sacaron de Egipto.» (1 Reyes 12, 28)

  • mientras que tú te has portado peor que los anteriores reyes. Me has hecho enojar haciéndote otros dioses, dioses que no son más que estatuas; y a mí me has dejado tirado. (1 Reyes 14, 9)

  • Entonces Ben-Hadad mandó a decir: «Que los dioses me maldigan si de Samaria queda bastante polvo para dar un puñado a cada uno de mis hombres.» (1 Reyes 20, 10)

  • Los servidores del rey de Aram le dijeron: «Los dioses de Israel son dioses de los cerros, por esto nos derrotaron. (1 Reyes 20, 23)

  • Esto sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra Yavé, su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto, donde estaban sometidos a Faraón, y se habían vuelto hacia otros dioses. (2 Reyes 17, 7)

  • Despreciaron sus decretos, la alianza que había pactado con sus padres y las advertencias que les había hecho. Fueron tras dioses vanos y se hicieron vanos ellos mismos, como las naciones que los rodeaban, a pesar de que Yavé había dicho: «No harán como ellos.» (2 Reyes 17, 15)

  • los de Avá, un Nimjaz y un Tartac. En cuanto a los de Sefarvayim, consumían por el fuego a sus hijos en honor de Adarmelec y Anamelec, sus dioses. (2 Reyes 17, 31)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina