Encontrados 322 resultados para: diez tribus

  • El pueblo se levantó, y toda esa noche y todo el día siguiente se dedicó a recoger codornices. El que menos tenía había juntado diez grandes medidas. Las pusieron a secar alrededor del campamento. (Números 11, 32)

  • que la desgracia caerá sobre esa gente. Porque vieron mi Gloria y mis maravillas, vieron lo que hice en Egipto y en el desierto, y a pesar de eso me tentaron más de diez veces y no me escucharon. (Números 14, 22)

  • Cuando Balaam levantó la vista, vio a Israel agrupado por tribus; entonces el espíritu de Dios se apoderó de él. (Números 24, 2)

  • El cuarto día ofrecerán diez novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto, (Números 29, 23)

  • Moisés dijo a los jefes de las tribus de Israel: (Números 30, 2)

  • Moisés entonces dio orden al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel respecto a ellos. (Números 32, 28)

  • Lo repartirán entre las familias, echando suertes. A los más numerosos darán una parte mayor de la herencia, y a los menos numerosos, una parte menor. Donde le caiga a cada uno la suerte, allí será su propiedad. Harán el reparto por tribus paternas. (Números 33, 54)

  • Moisés dio entonces esta orden a los hijos de Israel: «Este es el país que han de repartirse a suerte, el que Yavé mandó dar a las nueve tribus y media, (Números 34, 13)

  • pues los clanes de las tribus de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, han recibido ya su herencia. (Números 34, 14)

  • Estas dos tribus y media ya la tienen al otro lado del Jordán, al oriente.» (Números 34, 15)

  • Toda hija que tenga una herencia en una de las tribus de Israel se casará con uno de la tribu de su padre. Con eso cada uno de los israelitas conservará la herencia de sus padres; (Números 36, 8)

  • la herencia no pasará de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de Israel quedará ligada a su heredad.» (Números 36, 9)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina