Encontrados 148 resultados para: descendencia de Abraham

  • En tiempo del rey David hubo una gran hambre que duró tres años seguidos. David hizo la consulta a Yavé, y la respuesta fue: «Hay una maldición sobre Saúl y su descendencia, porque mató a los gabaonitas.» (2 Samuel 21, 1)

  • Yavé multiplica las victorias de su rey y muestra su bondad a su ungido, a David y a su descendencia, para siempre.» (2 Samuel 22, 51)

  • El castigo de estos crímenes caerá sobre Joab y su descendencia para siempre, mientras que David y su descendencia, su familia y su trono tendrán paz para siempre de parte de Yavé.» (1 Reyes 2, 33)

  • afirmaré para siempre tu trono sobre Israel, como prometí a David, tu padre, cuando le dije: "No faltará un hombre de tu descendencia sobre el trono de Israel." (1 Reyes 9, 5)

  • A la hora en que se hacen los sacrificios, la tarde, se acercó el profeta Elías y oró así: «Yavé, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu servidor y que por orden tuya he hecho todas estas cosas. (1 Reyes 18, 36)

  • Por eso yo mismo traeré el mal sobre ti. Barreré tu descendencia y exterminaré todo varón de tu familia. (1 Reyes 21, 21)

  • Tu descendencia desaparecerá como la de Jeroboam y la de Basá, porque arrastraste a tu pueblo al pecado y a mí me has enojado. Tus hijos no serán sepultados. (1 Reyes 21, 22)

  • Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que había muerto su hijo, decidió exterminar a toda la descendencia del rey. (2 Reyes 11, 1)

  • Pero Yavé tuvo piedad y se compadeció de ellos, volviéndose propicio a ellos, a causa de la Alianza con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos totalmente ni echarlos lejos de su rostro. (2 Reyes 13, 23)

  • Abram, o sea Abraham. (1 Crónicas 1, 27)

  • Hijos de Abraham: Isaac e Ismael. (1 Crónicas 1, 28)

  • Yetur, Nafis y Quedmá. Estos son los hijos de Ismael. Hijos de Queturá, concubina de Abraham. Dio a luz a Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Jisbaq y Súaj. (1 Crónicas 1, 31)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina