Encontrados 44 resultados para: dejaré
Ben-Hadad le dijo: «Devolveré las ciudades que mi padre tomó a tu padre, y tú pondrás casas de negocios para ti en Damasco como mi padre lo hizo en Samaria.» El otro respondió: «Hecho este convenio, te dejaré ir.» Hizo el pacto con él y lo dejó libre. (1 Reyes 20, 34)
y Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Betel.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Y bajaron juntos a Betel. (2 Reyes 2, 2)
Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Jericó.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré»; y siguieron de viaje a Jericó. (2 Reyes 2, 4)
Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me envía al Jordán.» Pero él contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Y siguieron su camino. (2 Reyes 2, 6)
Pero la madre del niño dijo: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Entonces Eliseo se levantó y fue tras ella. (2 Reyes 4, 30)
Así dejaré a los jóvenes un ejemplo generoso, muriendo valientemente por las sagradas y santas leyes.» Habiendo dicho esto, se entregó al suplicio. (2 Macabeos 6, 28)
Gracias a la Sabiduría obtendré la inmortalidad, y dejaré un recuerdo eterno a los que vendrán después de mí. (Sabiduría 8, 13)
los levantaré como un fardo y los dejaré caer lejos de mi presencia, junto con la ciudad que regalé a ustedes y a sus padres. (Jeremías 23, 39)
porque la ciudad que lleva mi nombre es la primera que empiezo a castigar, ¿y ustedes quedarían sin castigo? No, porque yo mismo dejaré caer la espada contra todos los habitantes de la tierra, dice Yavé de los Ejércitos." (Jeremías 25, 29)
Pero a la nación que doble su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y le obedezca, la dejaré tranquila en su suelo, dice Yavé, y lo cultivará y vivirá en él.» (Jeremías 27, 11)
Yo estoy contigo para salvarte. Reduciré a la nada a todas las naciones por donde te disperse; pero a ti no te aniquilaré, sino que te corregiré como es debido, ya que no te dejaré sin castigo. (Jeremías 30, 11)
Pactaré con ellos una alianza eterna y no dejaré de acompañarlos para hacerles favores. Infundiré mi temor en su corazón para que no se aparten de mí. (Jeremías 32, 40)