Encontrados 36 resultados para: debo

  • Entonces David consultó a Yavé diciendo: «¿Acaso debo atacar a los filisteos y me los entregarás en mis manos?» (1 Crónicas 14, 10)

  • El rey de Israel reunió a los profetas en número de cuatrocientos y les dijo: «¿Debo atacar a Ramot de Galaad o no?» Ellos le repondieron: «Ataca, porque Yavé la entregará en manos del rey.» (2 Crónicas 18, 5)

  • Ragüel, que oyó esto, dijo al joven: «Come y bebe tranquilo, porque eres el único que tiene derecho a casarse con mi hija; no puedo darla a otro sino a ti, ya que eres mi pariente más cercano. Ahora debo decirte la verdad: (Tobías 7, 10)

  • «No debo comer esto para no caer en falta; basta con lo que traje.» Holofernes replicó: (Judit 12, 2)

  • Y si debo ser culpable, ¿para qué cansarme en vano? (Job 9, 29)

  • A Dios, mi Roca, le hablo: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar triste, bajo la opresión del enemigo? (Salmos 42, 10)

  • ¡Ay de mí que en Mesec debo vivir y habitar en las tiendas de Quedar! (Salmos 120, 5)

  • Señor, ¿no debo odiar a los que te odian y estar hastiado de los que te atacan? (Salmos 139, 21)

  • Me puse a detestar todas las molestias que me había dado bajo el sol, puesto que debo dejarlo todo al que vendrá después de mí. (Eclesiastés (Qohelet) 2, 18)

  • O bien, ¿a quién debo yo dinero, y a quién los he vendido? Por culpa de sus pecados fueron vendidos y por sus infidelidades me divorcié de su madre. ¿Por qué, cuando llegué, no encontré a nadie, y cuando llamé, nadie me respondió? ¿Se me habrá acortado el brazo, que no alcanza a salvar, o será que ya no tengo fuerzas? Con un solo gesto dejo seco el mar y cambio los ríos en desiertos. Sus peces, sin agua, quedan en seco y mueren de sed. (Isaías 50, 2)

  • Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen! (Jeremías 15, 10)

  • ¡Ay de ellos que se han alejado de mí! ¡Que la desgracia se los lleve, porque me han traicionado! ¿Acaso debo liberarlos, después que me han sido infieles? (Oseas 7, 13)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina