Encontrados 51 resultados para: cosecha

  • las ves brotar el mismo día que las plantas, y a la mañana el brote florece. Pero se marchita y la cosecha se te va, -entonces tú podrás llorar. (Isaías 17, 11)

  • Israel era la cosa sagrada de Yavé, la parte mejor de su cosecha. Quien comiera de sus frutos tenía que pagar y pronto le venía la desgracia -palabra de Yavé. (Jeremías 2, 3)

  • ellos comerán tu cosecha y tu pan, devorarán a tus hijos y a tus hijas, se comerán tus carneros y tus vacas, tus viñas y tus higos, destruirán tus plazas fuertes en las que tanto confías. (Jeremías 5, 17)

  • Todos ellos regresaron de los distintos lugares donde se habían refugiado y, luego de haber llegado a la tierra de Judá, junto a Godolías, en Mispá, hicieron una gran cosecha de vino y fruta. (Jeremías 40, 12)

  • Más que por Yazer, lloro por ti, ¡oh viña de Sibma! Tus sarmientos se alargaban más allá del mar y alcanzaban hasta Jazer. Sobre tu cosecha y tu vendimia, ha caído el destructor. (Jeremías 48, 32)

  • El árbol de los campos dará su fruto y la tierra, su cosecha; mi pueblo vivirá seguro en su tierra, porque habré roto su yugo y los habré librado de manos de los opresores. Entonces sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 34, 27)

  • Entonces todo a la vez quedó como polvo, el hierro, la loza, el bronce, la plata y el oro, como capotillo de la cosecha, y el viento se lo llevó sin que quedara rastro. (Daniel 2, 35)

  • Por eso vendré a recuperar mi trigo en la cosecha y mi vino nuevo en la vendimia; y le quitaré mi lana y mi lino, y todo lo que cubría su desnudez. (Oseas 2, 11)

  • (A ti, Judá, te espera una buena cosecha cuando traiga de vuelta a los desterrados de mi pueblo y sane a Israel). (Oseas 6, 11)

  • El campo ha sido desolado, de duelo está la tierra porque la cosecha del trigo está perdida; nos falta el vino y el aceite se nos ha terminado. (Joel 1, 10)

  • Avergüéncense, labradores, giman, viñadores, por el trigo y la cebada, porque la cosecha de los campos está perdida. (Joel 1, 11)

  • No les mandé la lluvia cuando faltaban tres meses para la cosecha, o bien hice llover sobre una ciudad mientras en otra no llovía; unos campos se regaron con la lluvia, pero otros, faltos de agua, se secaron. (Amós 4, 7)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina