Encontrados 366 resultados para: cortinas del templo

  • La Morada tendrá que ser hecha de diez cortinas de lino fino de color jacinto morado y rojo, adornadas con querubines. (Exodo 26, 1)

  • Cinco cortinas se unirán entre sí, y lo mismo las otras cinco. (Exodo 26, 3)

  • Dispondrás un atrio en torno a la Morada. Por el lado sur será cerrado por cortinas de lino fino de un largo de cincuenta metros. (Exodo 27, 9)

  • Harás lo mismo para el lado del norte. Las cortinas tendrán cincuenta metros de largo; las veinte columnas con sus veinte basas serán de bronce, pero los ganchos y las varillas serán de plata. (Exodo 27, 11)

  • Por el lado del mar, esto es al oeste, lo ancho, unas cortinas de veinticinco metros marcarán su anchura; habrá diez columnas con otras tantas basas. (Exodo 27, 12)

  • A un lado de la entrada se pondrán cortinas de siete metros y medio, con tres columnas y otras tantas basas. (Exodo 27, 14)

  • El atrio tendrá una extensión de cincuenta metros de largo por veinticinco de ancho. La altura de las cortinas será de dos metros y medio; se harán de lino fino retorcido y tendrán basas de bronce. (Exodo 27, 18)

  • Cada uno de los que sean empadronados pagará medio siclo, según el peso del templo (es decir, un siclo de veinte óbolos). Este medio siclo será la ofrenda para Yavé. (Exodo 30, 13)

  • Entonces los artesanos más expertos de entre los que ejecutaban el trabajo hicieron la Morada. Hicieron diez cortinas de lino fino retorcido de color jacinto, morado y rojo, adornadas con querubines. (Exodo 36, 8)

  • Reunieron las primeras cinco cortinas y lo mismo las otras cinco. (Exodo 36, 10)

  • Hicieron asimismo cincuenta broches de oro, con los que se reunieron las cortinas. Así la tienda fue una sola. (Exodo 36, 13)

  • Hizo asimismo el atrio de la Morada, en cuya parte meridional había cortinas de lino fino retorcido de cincuenta metros de largo, (Exodo 38, 9)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina