Encontrados 2176 resultados para: comunidad de Israel

  • Israel, en cambio, que buscaba en la Ley un camino de rectitud, no alcanzó la finalidad de la Ley. ¿Y por qué? (Carta a los Romanos 9, 31)

  • Y sigo preguntando: ¿Cómo puede ser que Israel no entendió? Y de inmediato Moises nos dice: Yo haré que te pongas celoso de una nación que ni siquiera es nación; excitaré tu enojo contra una nación insensata. (Carta a los Romanos 10, 19)

  • Pero añade, y se refiere a Israel: Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde. (Carta a los Romanos 10, 21)

  • No, Dios no ha rechazado a su pueblo, al que de antemano conoció. ¿No se acuerdan de lo que dice la Escritura acerca de Elías, cuando éste acusaba a Israel ante Dios? (Carta a los Romanos 11, 2)

  • Y entonces ¿qué? Israel no encontró lo que buscaba, pero sí lo encontraron esos elegidos mientras los demás se endurecían. (Carta a los Romanos 11, 7)

  • Si la caída de Israel fue una riqueza para el mundo, y lo que perdieron enriqueció a las naciones paganas, ¡como será cuando Israel alcance su plenitud! (Carta a los Romanos 11, 12)

  • Quiero, hermanos, que entiendan este misterio y no se sientan superiores. Una parte de Israel va a quedarse endurecida hasta que el conjunto de las naciones haya entrado; (Carta a los Romanos 11, 25)

  • entonces todo Israel se salvará, según dice la Escritura: De Sión saldrá el libertador que limpiará a los hijos de Jacob de todas sus faltas. (Carta a los Romanos 11, 26)

  • Ahora me dirijo a Jerusalén para asistir a esa comunidad, (Carta a los Romanos 15, 25)

  • pues en Macedonia y Acaya les pareció bien hacer una colecta en favor de los pobres de la comunidad de Jerusalén. (Carta a los Romanos 15, 26)

  • para que pueda escapar de los enemigos de la fe en Judea y para que la comunidad reciba con agrado la ayuda que le llevo. (Carta a los Romanos 15, 31)

  • En esos asuntos deberían poner de jueces a los últimos de la comunidad. (1º Carta a los Corintios 6, 4)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina