Encontrados 13 resultados para: compra

  • Compra la verdad, no la revendas; adquiere la sabiduría, la instrucción y la inteligencia. (Proverbios 23, 23)

  • Vende telas que ha teñido, hasta el comerciante le compra un cinturón. (Proverbios 31, 24)

  • Uno compra muchas cosas con poco dinero, otro paga por ellas siete veces más. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 12)

  • Así como se introduce un palo entre dos piedras juntas, así se inserta el pecado entre la compra y la venta. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 2)

  • En efecto, de acuerdo a las palabras de Yavé, Hanamel, mi primo, vino a verme al patio de la guardia y me dijo: «Compra mi campo de Anatot, pues tú tienes el derecho de propiedad y el rescate te interesa; cómpralo.» Comprendí, entonces, que era una orden de Yavé; (Jeremías 32, 8)

  • Después hice la escritura de compra y la sellé, busqué unos testigos y pesé la plata en una balanza. (Jeremías 32, 10)

  • En seguida, tomé la escritura de compra, su ejemplar sellado y la copia abierta, (Jeremías 32, 11)

  • según las prescripciones de la ley, y se la entregué a Baruc, hijo de Nerías, hijo de Masías, en presencia de mi primo Hanamel, de los testigos que habían firmado la escritura de compra, y de todos los judíos que se encontraban en el patio de la guardia. (Jeremías 32, 12)

  • Toma estos documentos, esta escritura de compra, el ejemplar sellado junto con la copia abierta, y colócalos en un cántaro de greda, a fin de que puedan conservarse mucho tiempo; (Jeremías 32, 14)

  • Después de haber entregado a Baruc, hijo de Nerías, la escritura de compra, dirigí a Yavé esta oración: (Jeremías 32, 16)

  • El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo. (Evangelio según San Mateo 13, 44)

  • Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene, y la compra. (Evangelio según San Mateo 13, 46)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina