Encontrados 411 resultados para: columnas del templo

  • David tomó una gran cantidad de bronce, con el cual Salomón hizo el Mar de Bronce, las columnas y los utensilios de bronce. (1 Crónicas 18, 8)

  • Delante de la sala hizo dos columnas de treinta y cinco codos de alto. El capitel que las coronaba tenía cinco codos. (2 Crónicas 3, 15)

  • Hizo cadenillas y las colocó sobre los remates de las columnas, hizo también cien granadas, que puso en las cadenillas. (2 Crónicas 3, 16)

  • Alzó las columnas delante del Lugar Santo, una a la derecha y otra a la izquierda, llamó a la de la derecha Yakim y a la de la izquierda Boaz. (2 Crónicas 3, 17)

  • Así acabó la obra que le había encargado el rey Salomón en la Casa de Dios: las dos columnas; las molduras de los capiteles que coronaban las columnas; los dos trenzados para cubrir las dos molduras de los capiteles que estaban sobre las columnas; (2 Crónicas 4, 12)

  • Hizo desaparecer de todas las ciudades de Judá los santuarios altos y las columnas dedicadas al sol; y el reino estuvo en paz bajo su reinado. (2 Crónicas 14, 4)

  • Pero una vez fortalecido en su poder, se puso muy orgulloso hasta corromperse; desobedeció a Yavé, su Dios, entrando en el templo de Yavé para quemar incienso sobre el altar del incienso. (2 Crónicas 26, 16)

  • Empezaron a ofrecer las víctimas consumidas por el fuego desde el día primero del mes séptimo, cuando aún no se habían puesto los cimientos del Templo de Yavé. (Esdras 3, 6)

  • Entonces Zorobabel hijo de Sealtiel y Josué hijo de Yosadac se decidieron a reiniciar la construcción del Templo de Dios en Jerusalén; los profetas de Dios estaban con ellos y los apoyaban. (Esdras 5, 2)

  • Fueron a verlos entonces Tatenay, gobernador de la provincia al otro lado del Río, Setar- Boznay y sus colegas. Les preguntaron: "¿Quién les dio permiso para reconstruir ese templo y poner esos tijerales? (Esdras 5, 3)

  • Sin embargo, el año primero de Ciro, rey de Babilonia, éste dio un decreto para que esta Casa de Dios fuera reconstruida. Los vasos de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor había quitado al templo de Jerusalén y transportado al templo de Babilonia, (Esdras 5, 13)

  • diciéndole: Toma estos vasos y ve a llevarlos al templo de Jerusalén y que la Casa de Dios sea reconstruida en el mismo lugar. (Esdras 5, 15)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina