Encontrados 278 resultados para: canto nuevo

  • Estos son los que puso David para dirigir el canto en la casa de Yavé, desde que el Arca tuvo un lugar de reposo. (1 Crónicas 6, 16)

  • Nuevamente los filisteos invadieron el valle y, de nuevo, (1 Crónicas 14, 13)

  • Matatías, Elifele, Micneas, Obededom, Jeiel y Ozazías tenían cítaras de tonos altos para dirigir el canto. (1 Crónicas 15, 21)

  • Hubo guerra de nuevo en Gat, y había un hombre de gran estatura que tenía veinticuatro dedos, seis en cada mano y pie. (1 Crónicas 20, 6)

  • Todos ellos se hallaban bajo la dirección de su padre para el canto de la Casa de Yavé, con címbalos, salterios y cítaras al servicio de la Casa de Yavé, siguiendo las indicaciones del rey, de Asaf, Jedutún y Hemán. (1 Crónicas 25, 6)

  • Su número, contando a sus hermanos, los que estaban instruidos en el canto de Yavé, todos ellos maestros, era de doscientos ochenta y ocho. (1 Crónicas 25, 7)

  • Israel vio que el nuevo rey no los atendía y replicaron al rey: «¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia que recibir del hijo de Jesé. ¡A tus tiendas, Israel! Mira ahora por tu casa, David.» (2 Crónicas 10, 16)

  • Entonces Josafat se puso de pie en medio de la asamblea de Judá en Jerusalén, en la Casa de Yavé, delante del patio nuevo. (2 Crónicas 20, 5)

  • Jeremías compuso un canto fúnebre sobre Josías, y todos los cantores y cantoras hablan todavía hoy de Josías en sus cantos fúnebres, lo cual se ha hecho costumbre en Israel. Están escritos entre las Lamentaciones. (2 Crónicas 35, 25)

  • porque no somos más que esclavos, pero, en medio de nuestra esclavitud, Dios no nos ha abandonado; ha extendido su mano misericordiosa sobre nosotros para apoyarnos frente a los reyes de Persia; nos ha devuelto la vida, nos ha concedido levantar de nuevo la Casa de nuestro Dios, y tener murallas en Jerusalén y en otras ciudades de Judá. (Esdras 9, 9)

  • Pero si cumplen mis mandamientos y los ponen en práctica, los conduciré de nuevo al lugar donde he escogido vivir. Los reuniré, aunque estén dispersos hasta los confines del mundo.» (Nehemías 1, 9)

  • y le dije al rey: «Si al rey le parece bien y está conforme con mi trabajo, mándeme al país de Judá, a la ciudad en que se encuentran las tumbas de mis padres, para que yo la edifique de nuevo.» (Nehemías 2, 5)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina