Encontrados 454 resultados para: candelabro de siete brazos

  • Serás echado de entre los hombres y vivirás con las bestias del campo; comerás hierba como los bueyes, y te bañará el rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él da el poder al que le agrada (Daniel 4, 22)

  • Serás echado de entre los hombres, vivirás con los animales del campo; comerás hierba como los bueyes y siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo dispone del poder entre los hombres y que se lo da a quien le agrada. (Daniel 4, 29)

  • De repente aparecieron dedos de una mano que escribía en el estuco de la pared del palacio, detrás del candelabro. El rey al verla se turbó. (Daniel 5, 5)

  • Compréndelo bien: Desde que fue dada la orden de reedificar Jerusalén hasta un jefe ungido, son siete semanas. Luego, en sesenta y dos semanas, plazas y muros serán reconstruidos, pero en tiempos difíciles (Daniel 9, 25)

  • Su cuerpo era como de crisólito, su rostro era como el brillo del relámpago, sus ojos como antorchas encendidas, sus brazos y piernas brillantes como bronce pulido, y el rumor de sus palabras como el rumor de una multitud (Daniel 10, 6)

  • En ese foso había siete leones a los que daban diariamente dos cuerpos humanos y dos ovejas; pero entonces no les dieron nada con el fin de que devoraran a Daniel (Daniel 14, 32)

  • Yo, sin embargo, le enseñaba a andar a Efraím, sujetándolo de los brazos, pero ellos no entendieron que yo cuidaba de ellos. (Oseas 11, 3)

  • El mismo será su paz. Cuando Asiria invada nuestra tierra y pise nuestro suelo, le opondremos siete pastores, ocho de nuestros jefes. (Miqueas 5, 4)

  • «Esto te manda decir Yavé: Si andas por mis caminos y respetas mis disposiciones, tú mismo gobernarás mi Casa y cuidarás de sus patios. Yo dejaré que formes parte de los que están aquí presentes. (9a) Pues pongo ahora delante de Josué una piedra que reluce como si tuviera siete ojos y yo mismo escribo en ella la inscripción.» (Zacarías 3, 7)

  • Me preguntó qué veía yo, y le dije: «Veo un candelabro de oro macizo con su estanque de aceite arriba, y siete lámparas. (Zacarías 4, 2)

  • También hay cerca del candelabro dos olivos, uno a la derecha y otro a la izquierda.» (Zacarías 4, 3)

  • Entonces continuó: «Estas siete lámparas son los ojos de Yavé que miran por toda la tierra.» (Zacarías 4, 6)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina