Encontrados 267 resultados para: campo
Los amonitas salieron a campaña y se ordenaron en batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los reyes que habían venido estaban aparte en el campo. (1 Crónicas 19, 9)
Azmavet, hijo de Adiel, tenía a su cargo los tesoros del rey. Jonatán, hijo de Uzías, tenía a su cargo los depósitos que estaban en el campo, en las ciudades, aldeas y torres. (1 Crónicas 27, 25)
Ezrí, hijo de Jelub, era el encargado de los labradores del campo que cultivaban las tierras; (1 Crónicas 27, 26)
Cuando los de Judá llegaron a la cumbre desde donde se divisa el desierto, vieron todo el campo cubierto de cadáveres sin que uno solo hubiera quedado con vida. (2 Crónicas 20, 24)
Cuando se promulgó esta disposición, los hijos de Israel trajeron en abundancia las primicias del trigo, del vino, del aceite y de la miel y de todos los productos del campo: ofrecieron abundantes diezmos de todo. (2 Crónicas 31, 5)
Para los sacerdotes, hijos de Aarón, que vivían en el campo en las aldeas de sus ciudades, había en cada ciudad hombres designados nominalmente, para dar las porciones a todos los varones de familia sacerdotal y a todos los levitas inscritos en las genealogías. (2 Crónicas 31, 19)
Lo mejor de nuestros cereales, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite se lo traeremos a los sacerdotes, para guardarlo en los departamentos de la Casa de nuestro Dios; también traeremos los diezmos de nuestro campo para los levitas. Los levitas cobrarán el diezmo en todas las ciudades campestres. (Nehemías 10, 38)
Mientras vigilaba a los segadores que ataban las gavillas, le dio una insolación, cayó en cama y murió en Betulia, su ciudad. Fue sepultado junto a sus padres en el campo que hay entre Dotán y Balamón. (Judit 8, 3)
Los jefes del ejército asirio, desanimados por estas palabras, rasgaron sus vestiduras y dieron grandes gritos en el campo. (Judit 14, 19)
Entonces mis humildes clamaron y aquéllos temieron; mis débiles gritaron y aquéllos abandonaron el campo. (Judit 16, 11)
Esto explica que los judíos que viven en el campo o en aldeas celebren esa fecha con fiestas y banquetes el día catorce de Adar y se envíen regalos unos a otros, y, en cambio, los que habitan en las ciudades tengan como día de fiesta para intercambiarse regalos el quince del mes de Adar. (Ester 9, 19)
Salen de noche a segar el campo y a vendimiar la viña del malvado. (Job 24, 6)