Encontrados 1085 resultados para: camino hacia Canaán

  • La mujer casada, por ejemplo, está ligada por ley a su marido mientras éste vive. En cuanto muere el marido, ya no tiene obligaciones hacia él. (Carta a los Romanos 7, 2)

  • Entonces, ¿en qué quedamos? En que los paganos, que no buscaban el camino de rectitud, lo encontraron (hablo de la rectitud que es fruto de la fe). (Carta a los Romanos 9, 30)

  • Israel, en cambio, que buscaba en la Ley un camino de rectitud, no alcanzó la finalidad de la Ley. ¿Y por qué? (Carta a los Romanos 9, 31)

  • No entienden cómo Dios nos da la verdadera rectitud y se empeñan en construir la suya; y por esta razón no hicieron caso del camino de Dios. (Carta a los Romanos 10, 3)

  • Pero añade, y se refiere a Israel: Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde. (Carta a los Romanos 10, 21)

  • Que el Dios de toda esperanza los colme de gozo y paz en el camino de la fe y haga crecer en ustedes la esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Carta a los Romanos 15, 13)

  • lo haré cuando vaya a España. Espero pasar por donde ustedes y verlos. Y cuando haya disfrutado plenamente de su compañía, me ayudarán a seguir viaje hacia allá. (Carta a los Romanos 15, 24)

  • Pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre: todo viene de él y nosotros vamos hacia él. Y hay un solo Señor, Cristo Jesús: todo depende de él y de él dependemos nosotros. (1º Carta a los Corintios 8, 6)

  • Ustedes, con todo, aspiren a los carismas más elevados, y yo quisiera mostrarles un camino que los supera a todos. (1º Carta a los Corintios 12, 31)

  • Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean como niños en el camino del mal, pero adultos en su modo de pensar. (1º Carta a los Corintios 14, 20)

  • El aguijón de la muerte es el pecado, y la Ley lo hacía más poderoso. (1º Carta a los Corintios 15, 56)

  • Dios sabe, y se lo juro por mi propia viada, que sólo la misericordia hacia ustedes me inspiró no volver a Corinto. (2º Carta a los Corintios 1, 23)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina