Encontrados 196 resultados para: buenos frutos

  • Israel era una viña excelente que daba uva en abundancia. Cuanto más eran loos frutos, más multiplicaba sus altares; mientras mejor le iba al país, más embellecía sus pilares sagrados. (Oseas 10, 1)

  • Efraím, ¿qué tienes ya que ver con los ídolos? Yo te miro y aguardo tu respuesta, yo que soy como un ciprés siempre verde: si tienes frutos, esto te viene de mí. (Oseas 14, 9)

  • Si alguien es sabio,que comprenda estas palabras,y si es inteligente, que las entienda.Pues los caminos del Señor son derechosy por ellos caminan los buenos,mientras que los malos en ellos tropiezan. (Oseas 14, 10)

  • Por eso la Ley está sin fuerza y no se hace justicia. Como los malvados mandan a los buenos, no se ve más que derecho torcido. (Habacuc 1, 4)

  • Por esto los cielos han retenido la lluvia y la tierra no ha dado sus frutos. (Ageo 1, 10)

  • Miren si todavía falta el trigo en el granero. Miren si la vid, la higuera, el granado y el olivo no dan frutos. Pues en adelante los voy a bendecir.» (Ageo 2, 19)

  • Muestren los frutos de una sincera conversión, pues de nada les sirve decir: "Abrahán es nuestro padre". (Evangelio según San Mateo 3, 8)

  • para que así sean hijos de su Padre que está en los Cielos. Porque él hace brillar su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos y pecadores. (Evangelio según San Mateo 5, 45)

  • Ustedes los reconocerán por sus frutos. ¿Cosecharían ustedes uvas de los espinos o higos de los cardos? (Evangelio según San Mateo 7, 16)

  • Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo produce frutos malos. (Evangelio según San Mateo 7, 17)

  • Un árbol bueno no puede dar frutos malos, como tampoco un árbol malo puede producir frutos buenos. (Evangelio según San Mateo 7, 18)

  • Todo árbol que no da buenos frutos se corta y se echa al fuego. (Evangelio según San Mateo 7, 19)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina