Encontrados 168 resultados para: buena

  • Pero sus ganancias y ahorros no serán, esta vez, guardados ni se acumularán, sino que serán consagrados a Yavé. Esos fondos se usarán para aquellos que ofician en su presencia, y con esto tendrán buena comida y se vestirán como príncipes. (Isaías 23, 18)

  • Abran las puertas para que entre la gente buena, que cumple fielmente (Isaías 26, 2)

  • Por allí pasará una buena carretera, que se llamará el camino santo; por él no transitará ningún impuro, y el sinvergüenza no se atreverá a pisarlo; (Isaías 35, 8)

  • Ezequías dijo a Isaías: «Es buena la palabra de Yavé que has anunciado.» Pues pensaba: «En mi vida, por lo menos, habrá paz y seguridad.» (Isaías 39, 8)

  • Sube a un alto cerro tú que le llevas a Sión una buena nueva. ¡Haz resonar tu voz, grita sin miedo, tú que llevas a Jerusalén la noticia! Diles a las ciudades de Judá: «¡Aquí está su Dios!» (Isaías 40, 9)

  • yo fui el primero que dije a Sión: «Aquí están.» y mandé la Buena Nueva a Jerusalén. (Isaías 41, 27)

  • Mas, ahora, voy a denunciar tu buena conducta y tus acciones que no te sirvieron para nada. (Isaías 57, 12)

  • Esperábamos la paz, y ninguna cosa buena ha llegado; el tiempo de la curación, y se presenta el miedo. (Jeremías 8, 15)

  • ¿Has rechazado para siempre a Judá, o tu alma está aburrida con Sión? ¿Por qué nos has herido sin esperanza de mejorar? Esperábamos la paz, y ninguna cosa buena llegó, la hora de nuestra mejoría, y se presentó el susto. (Jeremías 14, 19)

  • Había sido sin embargo plantada en buena tierra, donde no faltaba el agua, podía extender sus ramas, dar frutos y ser una parra magnífica. (Ezequiel 17, 8)

  • Estos debían ser sin ningún defecto; debían tener buena presencia y ser de buen juicio, bien instruidos y bien educados. Permanecerían en el palacio del rey, donde se les enseñaría la lengua y la escritura de los caldeos. (Daniel 1, 4)

  • (A ti, Judá, te espera una buena cosecha cuando traiga de vuelta a los desterrados de mi pueblo y sane a Israel). (Oseas 6, 11)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina