Encontrados 41 resultados para: bodas de Caná

  • Después le colocaron en la cabeza una corona que habían trenzado con espinos y en la mano derecha le pusieron una caña. Doblaban la rodilla ante Jesús y se burlaban de él, diciendo: «¡Viva el rey de los judíos!» (Evangelio según San Mateo 27, 29)

  • Le escupían en la cara, y con la caña le golpeaban en la cabeza. (Evangelio según San Mateo 27, 30)

  • Uno de ellos corrió, tomó una esponja, la empapó en vinagre y la puso en la punta de una caña para darle de beber. (Evangelio según San Mateo 27, 48)

  • Y le golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y se arrodillaban ante él para rendirle homenaje. (Evangelio según San Marcos 15, 19)

  • Uno de ellos corrió a mojar una esponja en vinagre, la puso en la punta de una caña y le ofreció de beber, diciendo: «Veamos si viene Elías a bajarlo.» (Evangelio según San Marcos 15, 36)

  • Los mensajeros se fueron, y Jesús empezó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes salieron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? (Evangelio según San Lucas 7, 24)

  • «Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no escojas el mejor lugar. Puede ocurrir que haya sido invitado otro más importante que tú, (Evangelio según San Lucas 14, 8)

  • Tres días más tarde se celebraba una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. (Evangelio según San Juan 2, 1)

  • Esta señal milagrosa fue la primera, y Jesús la hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él. (Evangelio según San Juan 2, 11)

  • Jesús volvió a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real en Cafarnaún que tenía un hijo enfermo. (Evangelio según San Juan 4, 46)

  • Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios. (Evangelio según San Juan 19, 29)

  • Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el Mellizo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos del Zebedeo y otros dos discípulos. (Evangelio según San Juan 21, 2)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina