Encontrados 954 resultados para: bien

  • Si bien su debilidad lo llevó a la cruz, ahora vive por la fuerza de Dios. Así también nosotros compartimos su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios que actúa en ustedes. (2º Carta a los Corintios 13, 4)

  • Pedimos a Dios que no hagan mal alguno, no para quedar bien nosotros, sino por ustedes, para que hagan el bien, aunque quedemos mal nosotros. (2º Carta a los Corintios 13, 7)

  • Cuando Dios reparte los dones del Espíritu y obra milagros entre ustedes, ¿qué tiene que ver con la Ley? ¿No será más bien porque han acogido la fe? (Carta a los Gálatas 3, 5)

  • pero si ahora conocen a Dios o, más bien, Dios los ha conocido a ustedes, ¿cómo pueden volver a normas y principios miserables y sin fuerza? ¿Quieren ser de nuevo sus esclavos? (Carta a los Gálatas 4, 9)

  • Les ruego, hermanos, que me imiten a mí como yo me hice semejante a ustedes. Siempre me han tratado bien. (Carta a los Gálatas 4, 12)

  • Esa gente les demuestra mucho interés, pero no es para bien; quieren apartarlos de mí y que se interesen por ellos. (Carta a los Gálatas 4, 17)

  • Ustedes caminaban bien, ¿quién les dio la señal de detenerse, para que ahora no sigan la verdad? (Carta a los Gálatas 5, 7)

  • Así, pues, hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes. (Carta a los Gálatas 6, 9)

  • Por consiguiente, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos y especialmente a los de casa, que son nuestros hermanos en la fe. (Carta a los Gálatas 6, 10)

  • nos destinó de antemanopara ser hijos suyos en Jesucristoy por medio de él.Así lo quiso y le pareció bien (Carta a los Efesios 1, 5)

  • sacar alabanzas de esta gracia tan grandeque nos hacía en el Bien Amado. (Carta a los Efesios 1, 6)

  • A lo mejor han sabido de las gracias que Dios me concedió para bien de ustedes. (Carta a los Efesios 3, 2)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina