Encontrados 954 resultados para: bien

  • y cuando en la posada abrimos nuestras bolsas, el dinero de cada uno estaba en la boca de las bolsas. Contamos bien la plata y ahora la traemos aquí para devolverla. (Génesis 43, 21)

  • El les preguntó cómo estaban; les dijo: «¿Está bien el padre de ustedes, aquel anciano de quien me hablaron? ¿Vive todavía?» (Génesis 43, 27)

  • Ellos respondieron: «Tu siervo, nuestro padre, está bien y vive todavía.» Y se arrodillaron, inclinándose hasta el suelo. (Génesis 43, 28)

  • Habían salido ya de la ciudad y se encontraban aún a poca distancia, cuando José dijo a su mayordomo: «Corre detrás de esos hombres, y cuando los alcances, les dirás: ¿Por qué han devuelto mal por bien? (Génesis 44, 4)

  • «Muy bien -dijo él-, sea como ustedes han dicho. Aquél a quien se le encuentre el objeto será mi esclavo, pero ustedes quedarán libres.» (Génesis 44, 10)

  • Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios quiso convertirlo en bien para que se realizara lo que hoy ven: conservar la vida de un pueblo numeroso. (Génesis 50, 20)

  • «Cuando asistan a las hebreas, y ellas se pongan de cuclillas sobre las dos piedras, fíjense bien: si es niño, háganlo morir; y si es niña, déjenla con vida.» (Exodo 1, 16)

  • Yo moveré a los egipcios para que traten bien a mi gente, y al salir no se irán con las manos vacías. (Exodo 3, 21)

  • Pero él insistió: «Por favor, Señor, ¿por qué no mandas a otro?» Esta vez Yavé se enojó con Moisés y le dijo: «¿No tienes a tu hermano Aarón, el levita? Bien sé yo que a él no le faltan las palabras. (Exodo 4, 14)

  • Moisés, pues, volvió a casa de su suegro Jetró y le dijo: «Yo quisiera irme donde mis hermanos, en Egipto, para saber si están vivos todavía.» Jetró le respondió: «Que te vaya bien.» (Exodo 4, 18)

  • Faraón respondió: «Mañana.» «Bien -dijo Moisés-, lo haré como tú pides, para que sepas que no hay nadie como Yavé, nuestro Dios. (Exodo 8, 6)

  • Pues bien, mañana a esta misma hora, haré llover una granizada tan fuerte como no ha habido otra en Egipto desde el día en que fue fundado hasta hoy. (Exodo 9, 18)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina