Encontrados 311 resultados para: búsqueda de la verdad

  • Jesús les contestó: «En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. (Evangelio según San Juan 6, 26)

  • Jesús contestó: «En verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. (Evangelio según San Juan 6, 32)

  • En verdad les digo: El que cree tiene vida eterna. (Evangelio según San Juan 6, 47)

  • Jesús les dijo: «En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. (Evangelio según San Juan 6, 53)

  • El que habla en nombre propio busca su propia gloria. Pero el que busca la gloria del que lo ha enviado, ése es un hombre sin maldad y que dice la verdad.» (Evangelio según San Juan 7, 18)

  • entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.» (Evangelio según San Juan 8, 32)

  • Jesús les contestó: «En verdad, en verdad les digo: el que vive en el pecado es esclavo del pecado. (Evangelio según San Juan 8, 34)

  • Pero viene alguien que les dice la verdad, la verdad que he aprendido de Dios, y ustedes quieren matarme. Esta no es la manera de actuar de Abrahán. (Evangelio según San Juan 8, 40)

  • Ustedes tienen por padre al diablo y quieren realizar los malos deseos de su padre. Ha sido un asesino desde el principio, porque la verdad no está en él, y no se ha mantenido en la verdad. Lo que le ocurre decir es mentira, porque es un mentiroso y padre de toda mentira. (Evangelio según San Juan 8, 44)

  • Por eso ustedes no me creen cuando les digo la verdad. (Evangelio según San Juan 8, 45)

  • ¿Quién de ustedes encontrará falsedad en mí? Y si les digo la verdad, ¿por qué no me creen? (Evangelio según San Juan 8, 46)

  • En verdad les digo: El que guarda mi palabra no probará la muerte jamás.» (Evangelio según San Juan 8, 51)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina