Encontrados 16 resultados para: andaba
A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo comió. (Génesis 3, 6)
Y los hijos de Sebeón: Aia y Aná. Este Aná es el que descubrió las aguas termales en el desierto, mientras andaba pastoreando los burros de su padre Sebeón. (Génesis 36, 24)
Un hombre lo vio que andaba perdido por los campos y le preguntó: «¿Qué buscas?» (Génesis 37, 15)
David tuvo miedo de Saúl, que lo andaba persiguiendo para quitarle la vida, por eso siguió viviendo en el desierto de Zif, en Jarsa. (1 Samuel 23, 15)
Adonías, hijo de Jaguit, ambicionaba suceder a su padre. Por esto se había conseguido un carro tirado por caballos, y andaba rodeado de cincuenta hombres. (1 Reyes 1, 5)
Tratarás, en cambio, muy bien a los hijos de Barzilay de Galaad. Los harás sentarse diariamente a tu mesa, pues ellos me atendieron cuando yo andaba huyendo de tu hermano Absalón. (1 Reyes 2, 7)
Cuando Ajab oyó estas palabras, rasgó sus ropas y se puso un saco sobre el cuerpo, ayunó y se acostó con el saco puesto, y andaba cabizbajo. (1 Reyes 21, 27)
Se detuvo frente al palacio real, donde se quedó, pues no podía entrar tal como andaba vestido. (Ester 4, 2)
Simón, antes mencionado, delator de los tesoros del Templo y traidor a la patria, calumniaba a Onías como si él hubiera maquinado lo que había espantado a Heliodoro y fuera la causa de lo que andaba mal. (2 Macabeos 4, 1)
Entonces Yavé habló por medio de Isaías, hijo de Amós. Le había dicho: «Te colgarás este saco de la cintura y te sacarás las sandalias de tus pies.» Isaías lo hizo así y andaba sin ropa y descalzo. (Isaías 20, 2)
Jeremías andaba, entonces, libremente en medio del pueblo, pues todavía no lo habían encarcelado. (Jeremías 37, 4)
El ángel que andaba conmigo se me adelantó, diciéndome: «Fíjate bien en lo que vas a ver aparecer.» (Zacarías 5, 5)