Encontrados 449 resultados para: altar de Baal

  • El segundo día ofrecerás un chivo sin defecto como expiación, y se hará la expiación por el altar como se hizo con el novillo. (Ezequiel 43, 22)

  • Durante siete días se harán súplicas por el altar, lo purificarán y lo inaugurarán. (Ezequiel 43, 26)

  • A partir del octavo día, los sacerdotres podrán ofrecer en el altar los holocaustos y sacrificios pacíficos de ustedes y yo los aceptaré, palabra de Yavé. (Ezequiel 43, 27)

  • El sacerdote untará en la sangre de la víctima por el pecado y rociará los montantes de la puerta de la Casa, los cuatro ángulos del zócalo del altar y los montantes de las puertas del patio interior. (Ezequiel 45, 19)

  • El me llevó a la entrada del Templo y vi que brotaba agua de debajo del dintel de la Casa: corría hacia el oriente igual como la Casa que daba al oriente. El agua brotaba del lado sur del altar. (Ezequiel 47, 1)

  • Ella no veía que era yo el que le daba el trigo, el vino y el aceite y quien le proporcionaba en abundancia la plata y el oro que empleó para fabricar el Baal. (Oseas 2, 10)

  • Israel fue para mí como uva silvestre encontrada en el desierto, y sus padres me parecieron como si fueran las primeras brevas; pero no bien habían llegado a Baal-Peor, se vendieron al ídolo y se hicieron tan aborrecibles como el ídolo que amaban. (Oseas 9, 10)

  • Mi pueblo está pagando ahora su infidelidad. Llamen si quieren a Baal, pero nadie lo levantará. (Oseas 11, 7)

  • Efraím me ha rodeado de mentira; la gente de Israel, de falsedad; sigue todavía a su baal y se apega a sus divinidades. (Oseas 12, 1)

  • Cuando Efraím hablaba, todos temblaban de espanto, pues era poderoso en Israel; pero decayó apenas se puso a pecar con el Baal. (Oseas 13, 1)

  • tomando las ropas empeñadas, se acuestan cerca de cualquier altar, y con el vino de las multas se emborrachan en la Casa de su Dios. (Amós 2, 8)

  • Cuando yo llegue a tomar cuentas de sus crímenes a Israel, ese día yo iré derecho a los altares de Betel: quebraré los cuernos del altar y los tiraré al suelo. (Amós 3, 14)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina