Encontrados 129 resultados para: alguna

  • El guardia que estaba en la torre de Jezrael vio la comitiva de Jehú que llegaba y dijo: «Veo una tropa.» Joram dijo: «Que tome uno su caballo y corra en dirección de ellos y les pregunte si hay alguna novedad.» (2 Reyes 9, 17)

  • El hombre salió a su encuentro y les dijo: «El rey me pidió preguntarles si hay alguna novedad.» Jehú le contestó: «No te preocupes por la novedad. Pasa detrás de mí y sígueme.» Al instante, el guardia avisó: «El mensajero ha llegado donde ellos, pero no vuelve.» (2 Reyes 9, 18)

  • Por segunda vez mandaron un mensajero que, al llegar donde ellos, les dijo: «El rey quiere saber si hay alguna novedad.» Y Jehú respondió nuevamente: «No te preocupes por la novedad. Pasa tras de mí y sígueme.» (2 Reyes 9, 19)

  • ustedes lo podrán recibir, cada uno de mano de sus conocidos, pero lo usarán para las reparaciones de la Casa de Yavé, para todo lo que necesite alguna reparación.» (2 Reyes 12, 6)

  • ¿Acaso los dioses de las naciones libraron a alguna de las que fueron exterminadas por mis padres? ¡Acuérdate de Gozan, Jarán, Resef, de los arameos que estaban en Telbasar! (2 Reyes 19, 12)

  • Pues no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a los hijos de Israel, hasta el día de hoy; sino que he andado de tienda en tienda y de morada en morada. (1 Crónicas 17, 5)

  • Así que ordené que cuando la sombra cubriera las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerraran las puertas y no se abrieran hasta después del sábado. Puse, además, junto a las puertas a algunos de mis hombres para que no entrara carga alguna en día sábado. (Nehemías 13, 19)

  • Pero ustedes no exijan garantías a los designios del Señor, nuestro Dios, porque Dios no se somete a las amenazas como un hombre, ni se le impone decisión alguna, como a hijos de hombres. (Judit 8, 16)

  • Este preguntó si se le había premiado a Mardoqueo por eso con alguna distinción o cargo. Los jóvenes que lo atendían le respondieron que no se había hecho nada. Precisamente en ese momento entraba Amán al patio del palacio para pedirle al rey que mandara colgar a Mardoqueo de la horca que él había ordenado levantar. (Ester 6, 3)

  • En cambiose nublará la vista de los malvados, y no tendrán posibilidad alguna de escapar; su única esperanza es la muerte.» (Job 11, 20)

  • Dichoso el hombre aquel a quien Dios no le nota culpa alguna y en cuyo espíritu no se halla engaño. (Salmos 32, 2)

  • En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra; (Salmos 91, 12)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina