Encontrados 226 resultados para: acción de gracias

  • y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 18)

  • Debemos dar gracias a Dios en todo tiempo por ustedes, hermanos. Es justo hacerlo, ya que siguen progresando en la fe y crece el amor de cada uno a los hermanos. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 3)

  • Pero nosotros tenemos que dar gracias en todo momento por ustedes, hermanos amados por el Señor, pues ustedes son la parte de Dios, y fueron elegidos para que se salvaran mediante la fe verdadera y fueran santificados por el Espíritu. (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 13)

  • Doy gracias al que me da la fuerza, a Cristo Jesús, nuestro Señor, por la confianza que tuvo al hacer de mí su encargado. (1º Carta a Timoteo 1, 12)

  • Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, sin distinción de personas; (1º Carta a Timoteo 2, 1)

  • Se salvará, por supuesto, gracias a la maternidad, con tal de que lleve una vida ordenada, perseverando en la fe, el amor y la obra de santificación. (1º Carta a Timoteo 2, 15)

  • Estos prohíben el matrimonio y no permiten el uso de ciertos alimentos, a pesar de que Dios los creó para que los comamos y luego le demos gracias. Así lo hacen los creyentes que conocen la verdad. (1º Carta a Timoteo 4, 3)

  • Porque todo lo que Dios ha creado es bueno y no hay por qué rechazar un alimento que se toma dando gracias a Dios; (1º Carta a Timoteo 4, 4)

  • Es verdad que la religión es un buen negocio, pero en otro sentido, si gracias a ella nos conformamos con lo que tenemos. (1º Carta a Timoteo 6, 6)

  • Doy gracias a Dios, a quien sirvo con conciencia limpia como mis antepasados, cuando constantemente te recuerdo en mis oraciones noche y día. (2º Carta a Timoteo 1, 3)

  • Doy gracias sin cesar a mi Dios, al recordarte en mis oraciones, (Carta a Filemon 1, 4)

  • Además, prepárame alojamiento, pues, gracias a la oración de todos ustedes, espero serles devuelto. (Carta a Filemon 1, 22)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina