Encontrados 4976 resultados para: Yavé

  • El ángel de Yavé dijo a Satán: «Que Yavé te contenga, Satán, que él te haga callar, pues Jerusalén es su preferida. ¿No aparece éste como un tizón sacado del fuego? (Zacarías 3, 2)

  • Ahora bien, Josué estaba vestido con ropas sucias, mientras permanecía en presencia del ángel de Yavé. (Zacarías 3, 3)

  • Luego el ángel de Yavé dijo a Josué: «Ahora te he dejado libre de tu falta.» En seguida, el ángel hizo a Josué esta advertencia: (Zacarías 3, 6)

  • «Esto te manda decir Yavé: Si andas por mis caminos y respetas mis disposiciones, tú mismo gobernarás mi Casa y cuidarás de sus patios. Yo dejaré que formes parte de los que están aquí presentes. (9a) Pues pongo ahora delante de Josué una piedra que reluce como si tuviera siete ojos y yo mismo escribo en ella la inscripción.» (Zacarías 3, 7)

  • Ese día, prosigue Yavé, se invitarán unos a otros a pasar un rato debajo de la parra o de la higuera.» (Zacarías 3, 10)

  • Entonces continuó: «Estas siete lámparas son los ojos de Yavé que miran por toda la tierra.» (Zacarías 4, 6)

  • Esta es una palabra de Yavé para Zorobabel: «Ni con el valor ni con la fuerza, sino sólo con mi espíritu. (Zacarías 4, 7)

  • Una palabra de Yavé me fue dirigida: (Zacarías 4, 8)

  • «Allí va escrita la Maldición que se extenderá por toda esta región. Según ella todos los ladrones serán echados fuera de aquí y lo mismo les ocurrirá a todos los que juran en falso. Por ahora, dice Yavé, la dejo salir de mi boca para que entre en la casa del ladrón y en la del que jura, se instale en esa casa y la demuela con sus paredes y techo.» (Zacarías 5, 4)

  • Una palabra de Yavé me fue dirigida: (Zacarías 6, 9)

  • Le hablarás así de parte de Yavé de los Ejércitos: Viene un hombre cuyo nombre es Brote, y sepan que algo brotará de él. (Zacarías 6, 12)

  • El construirá el Templo de Yavé y recibirá el poder. Se sentará en un trono para gobernar, y también un sacerdote se sentará en un trono, con armonía perfecta entre ambos. (Zacarías 6, 13)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina