Encontrados 99 resultados para: Vivo

  • Por eso felicitaré al muerto porque es muerto más bien que al vivo porque todavía vive. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 2)

  • Pues mientras uno se cuenta entre los vivos, se siente seguro: "Perro vivo vale más que león muerto". (Eclesiastés (Qohelet) 9, 4)

  • En la ciudad, sin embargo, había un hombre muy vivo, un hombre muy ordinario, y gracias a su astucia la ciudad se salvó. Pero como era un hombre muy ordinario, nadie pensó más en él. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 15)

  • El muerto no puede alabar, es como si no existiera; es el vivo, el que está sano, el que alaba al Señor. (Sirácides (Eclesiástico) 17, 28)

  • Sus cuerpos fueron enterrados en la paz, pero su nombre está vivo por todas las generaciones. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 14)

  • «¡Ay de mí, estoy perdido, porque soy un hombre de labios impuros y vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, Yavé de los Ejércitos!» (Isaías 6, 5)

  • ¡Ojalá Yavé, tu Dios, haya escuchado las palabras del general al que el rey de Asur mandó para que insultara al Dios vivo, y pueda Yavé tu Dios castigar esas palabras! ¡Ruega a Dios por los pocos que todavía quedamos!» (Isaías 37, 4)

  • El que está vivo, ése sí que te bendice, como yo lo hago hoy día: de padres a hijos recordarán tu fidelidad. (Isaías 38, 19)

  • Pues así habla el Altísimo, que vive en su morada eterna, y cuyo Nombre es santo: «Yo vivo en lo alto y me quedo en mi santidad, pero también estoy con el hombre arrepentido y humillado, para reanimar el espíritu de los humildes y a los de corazón quebrantado. (Isaías 57, 15)

  • Por eso, esto dice Yavé: Tan cierto como que yo estoy vivo, haré que recaiga sobre su cabeza mi juramento que despreció y mi alianza que rompió. (Ezequiel 17, 19)

  • Hijo de hombre, les dirás a los ancianos de Israel esta palabra de Yavé: ¿Así que ustedes vinieron a consultarme? Pues bien, tan cierto como que yo estoy vivo que no dejaré que me consulten- palabra de Yavé. (Ezequiel 20, 3)

  • Aún ahora se vuelven impuros con todos sus sucios ídolos, les presentan sus ofrendas y ¿tendré que dejar que me consulten, gente de Israel? Tan cierto como que soy vivo -palabra de Yavé- que no dejaré que me consulten. (Ezequiel 20, 31)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina