Encontrados 48 resultados para: Vendrán

  • Vendrán extranjeros a cuidar de sus rebaños y a trabajar en sus campos y en sus viñas. (Isaías 61, 5)

  • ¡Oh Yavé, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la desgracia! A ti vendrán a verte las naciones desde los últimos límites de la tierra, y dirán: Era sólo mentira lo que se transmitían nuestros padres, y vanidad y falta de poder. (Jeremías 16, 19)

  • Vendrán, cantando de alegría, al cerro de Sión, y acudirán para gozar de los regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes. Su alma será como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados. (Jeremías 31, 12)

  • Haré una visita a Bel en Babilonia y le quitaré de su boca lo que ha comido. Ya no vendrán más a él las naciones. ¡Los muros de Babilonia se vinieron abajo, (Jeremías 51, 44)

  • Díganles a los que ponen el estuco: ¡Vendrán la lluvia torrencial, la caída del granizo y el viento de tormenta, (Ezequiel 13, 11)

  • Una coalición de pueblos vendrán del norte para asaltarte con sus carros y carretas. Se lanzarán contra ti de todas partes con sus escudos, armas y cascos, les encargaré que te juzguen y te juzgarán según sus leyes. (Ezequiel 23, 24)

  • Pues bien, por eso, te voy a entregar en manos de los hijos de Oriente; vendrán a acampar en tu tierra, en ella instalarán sus tiendas, comerán tus frutos y tomarán tu leche. (Ezequiel 25, 4)

  • Esto dice Yavé: Ese día, te vendrán ideas al espíritu y tendrás en la cabeza malas intenciones. (Ezequiel 38, 10)

  • Vendrán contra él las naves de los kitim y tendrá que desistir de su propósito, pero desahogará su furor contra la alianza santa, y nuevamente favorecerá a los desertores de la santa alianza. (Daniel 11, 30)

  • Ustedes seguirán a Yavé, que rugirá como león. Sí, rugirá y sus hijos vendrán temblorosos desde el occidente. (Oseas 11, 10)

  • el día en que vendrán a ti desde Asiria hasta Egipto, desde Tiro hasta el Eufrates, de uno a otro mar, de una a otra cordillera. (Miqueas 7, 12)

  • Vendrán, de pronto tus acreedores, y se despertarán quienes te quiten todas tus cosas. (Habacuc 2, 7)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina