Encontrados 29 resultados para: Triste

  • A Dios, mi Roca, le hablo: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar triste, bajo la opresión del enemigo? (Salmos 42, 10)

  • Pues nunca se acordó de ser amable, persiguió al pobre y al desvalido, y hasta la muerte al hombre de triste corazón. (Salmos 109, 16)

  • El rey se conmovió y se puso triste, e incluso lloró al recordar la personalidad y la noble conducta del difunto. (2 Macabeos 4, 37)

  • Corazón contento, rostro radiante; corazón triste, espíritu abatido. (Proverbios 15, 13)

  • El buen humor hace bien al organismo; si el espíritu está triste los nervios se deprimen. (Proverbios 17, 22)

  • Corazón apenado, cara triste y herida oculta: así sucede con la mujer malvada. Brazos caídos y rodillas vacilantes: ¡ella no hace feliz a su marido! (Sirácides (Eclesiástico) 25, 23)

  • Es una triste vida ir de casa en casa; pues donde estés no te atreverás a abrir la boca. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 24)

  • La ciudad fortificada está ahora solitaria, permanece abandonada y triste como un desierto. Allí van a pastar los animales, allí crecen y se extienden los matorrales. (Isaías 27, 10)

  • Oráculo sobre los animales del Negueb: A través de una tierra pobre y triste, poblada por leones y por víboras y serpientes voladoras, llevan sus tesoros, a lomo de burro, y sus riquezas sobre la joroba de camellos, a un pueblo que no les prestará ninguna ayuda. (Isaías 30, 6)

  • Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste. (Jeremías 50, 12)

  • Sus ciudades se han convertido en un desierto seco y triste, donde nadie vive y por donde nadie pasa más. (Jeremías 51, 43)

  • Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los que dan espectáculo y aparentan palidez, para que todos noten sus ayunos. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. (Evangelio según San Mateo 6, 16)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina