Encontrados 405 resultados para: Tres

  • Estos fueron los hijos de Israel contados según sus familias paternas. El total de los hombres alistados para la guerra en los diversos campamentos y repartidos en diferentes cuerpos de ejército era de seiscientos tres mil quinientos cincuenta. (Números 2, 32)

  • y el total de los primogénitos varones, contando los hombres desde la edad de un mes para arriba, según el censo, resultó ser veintidós mil doscientos setenta y tres. (Números 3, 43)

  • Pero has de rescatar los doscientos setenta y tres primogénitos que exceden del número de los levitas; (Números 3, 46)

  • Fueron registrados por clanes: eran tres mil doscientos. (Números 4, 44)

  • Saliendo de la montaña de Yavé, caminaron tres días, y durante esos tres días de marcha, el Arca de la Alianza iba delante de ellos para ubicarles un lugar donde descansar. (Números 10, 33)

  • De repente Yavé les dijo a Moisés, Aarón y Miriam: "¡Salgan los tres del campamento y vayan a la Tienda de las Citas!" Salieron pues los tres. (Números 12, 4)

  • presentarás, además del novillo, una ofrenda de tres medidas de flor de harina amasada con media medida de aceite, (Números 15, 9)

  • Esta vez Yavé abrió el hocico de la burra, la que le dijo a Balaam: "¿Qué te he hecho para que me pegues tres veces?" (Números 22, 28)

  • El ángel de Yavé le dijo: "¿Por qué le pegaste tres veces a tu burra? Yo vine para impedirte el paso, porque este viaje no me gusta. (Números 22, 32)

  • La burra me vio y trató de esquivarme tres veces. Si no me hubiera esquivado, te habría dado muerte al instante y a ella la habría dejado con vida". (Números 22, 33)

  • Se enojó Balac con Balaam; golpeó las manos, y le dijo: "¡Te hice venir para que maldijeras a mis enemigos, y tú, en cambio, los has bendecido tres veces! (Números 24, 10)

  • Esos eran los clanes rubenitas. Según el censo, eran cuarenta y tres mil setecientos treinta. (Números 26, 7)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina