Encontrados 460 resultados para: Tenía
Noemí tenía, por parte de su marido, un pariente muy rico llamado Booz. (Rut 2, 1)
Como a la media noche se despertó el hombre y miró con asombro que tenía a sus pies a una mujer. (Rut 3, 8)
Tenía dos mujeres: una se llamaba Ana y la otra Penena. Penena tenía hijos, pero Ana no tenía. (1 Samuel 1, 2)
Despidiéndose, ella dijo: «Ojalá merezca yo tu favor.» Y volviéndose por donde había venido, se sentó a la mesa y comió, y ya no tenía la misma cara de antes. (1 Samuel 1, 18)
Helí tenía noventa y ocho años; tenía la mirada fija y ya no podía ver. (1 Samuel 4, 15)
y después se volvía a Ramá, donde tenía su casa. Allí juzgaba a Israel y también edificó un altar a Yavé. (1 Samuel 7, 17)
Tenía un hijo llamado Saúl, joven y de bella presencia, además de que sobrepasaba a todo el mundo en estatura. (1 Samuel 9, 2)
Saúl pasó revista a la gente que tenía con él: había unos seiscientos hombres. (1 Samuel 13, 16)
Y ocurrió que el día de la batalla de Micmas, ninguno de los que estaban con Saúl y Jonatán tenía espada ni lanza; se encontró, sin embargo, para Saúl y su hijo Jonatán. (1 Samuel 13, 22)
En el paso por donde aquél tenía que atravesar para llegar al campamento filisteo hay dos rocas sobresalientes a uno y otro lado; una se llama Boses y la otra Sené. (1 Samuel 14, 4)
Jonatán, que no había oído el juramento que su padre pronunció ante el pueblo, alargó la punta del bastón que tenía en la mano, la mojó en un panal de miel y se la llevó a la boca; sus ojos brillaban al recobrar el vigor. (1 Samuel 14, 27)
Y agregó: «Repártanse entre el pueblo y díganles que cada uno traiga su buey o su carnero; degüéllenlo sobre esta piedra y coman, así no pecarán contra Yavé por comer encima de la sangre.» Aquella noche, pues, cada uno trajo lo que tenía de botín, y lo degollaron allí. (1 Samuel 14, 34)