Encontrados 455 resultados para: Serán
«Hijo mío, toma a tus hijos y márchate a Media, porque creo en la palabra que pronunció Dios por medio de Nahúm sobre Nínive. Todo lo que pronunciaron los profetas de Israel enviados por Dios sobre Asur y Nínive se realizará; ninguna palabra se perderá, sino que todo se cumplirá a su tiempo. Será más fácil salvarse en Media que en Asiria y Babilonia, porque sé y creo que todo cuanto ha dicho Dios se cumplirá. Nuestros hermanos que viven en el país de Israel serán dispersados y desterrados de esa buena tierra, de manera que todo el país de Israel quedará desierto. Jerusalén y Samaria quedarán desiertas. La Casa de Dios será quemada por algún tiempo, (Tobías 14, 4)
Subamos, señor Holofernes, que serán un botín para tu ejército.» (Judit 5, 24)
Los quemaremos sin distinción. Su sangre chorreará por sus montañas y sus llanuras se convertirán en cementerios. No se mantendrán en pie ante nosotros, pues serán totalmente destruidos, dice el rey Nabucodonosor, señor de toda la tierra. El lo dijo y todas sus palabras se cumplirán. (Judit 6, 4)
Por eso, los días catorce y quince del mes de Adar serán, en adelante, días de reunión, de alegría y de fiesta delante de Dios para su pueblo Israel, desde ahora y para siempre.» El año cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que se decía sacerdote y levita, junto con su hijo Tolomeo, trajeron la presente carta sobre los Purim, diciendo que era auténtica y que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, que vivía en Jerusalén. (Ester 10, 13)
Y me decía: «Anciano moriré, mis días serán tantos como los granos de arena. (Job 29, 18)
Pídeme y serán tu herencia las naciones, tu propiedad, los confines de la tierra. (Salmos 2, 8)
Los que esperan en ti no serán confundidos, pero sí lo serán quienes te mienten. (Salmos 25, 3)
Mírenlo a él y serán iluminados y no tendrán más cara de frustrados. (Salmos 34, 6)
Pues los malvados serán extirpados y tendrán la tierra los que esperan al Señor. (Salmos 37, 9)
Los que él bendice poseerán la tierra, y los que él maldice serán eliminados. (Salmos 37, 22)
En lugar de tus padres tendrás hijos, que en todas partes príncipes serán. (Salmos 45, 17)
Serán los cielos los que anuncien la sentencia, porque el juez es Dios mismo: (Salmos 50, 6)