Encontrados 35 resultados para: Satanás

  • Pero Satanás entró en Judas, por sobrenombre Iscariote, que era uno de los Doce, (Evangelio según San Lucas 22, 3)

  • ¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia; (Evangelio según San Lucas 22, 31)

  • Apenas Judas tomó el pedazo de pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.» (Evangelio según San Juan 13, 27)

  • Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has dejado que Satanás se apoderara de tu corazón? Te has guardado una parte del dinero; ¿por qué intentas engañar al Espíritu Santo? (Hecho de los Apóstoles 5, 3)

  • Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.» (Hecho de los Apóstoles 26, 18)

  • El Dios de la paz aplastará pronto a Satanás y lo pondrá bajo sus pies. La gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, esté con ustedes. (Carta a los Romanos 16, 20)

  • entreguen ese hombre a Satanás; que vengan sobre él desgracias, pero que se salve el espíritu en el día del juicio. (1º Carta a los Corintios 5, 5)

  • No se nieguen ese derecho el uno al otro, a no ser que lo decidan juntos, y por cierto tiempo, con el fin de dedicarse más a la oración. Después vuelvan a estar juntos, no sea que caigan en las trampas de Satanás por no saberse dominar. (1º Carta a los Corintios 7, 5)

  • Así no se aprovechará Satanás de nosotros, pues conocemos muy bien sus propósitos. (2º Carta a los Corintios 2, 11)

  • ¿Podría haber armonía entre Cristo y Satanás? ¿Qué unión puede haber entre el que cree y el que ya no cree? (2º Carta a los Corintios 6, 15)

  • Y no hay que maravillarse, pues si Satanás se disfraza de ángel de luz, (2º Carta a los Corintios 11, 14)

  • Y precisamente para que no me pusiera orgulloso después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, verdadero delegado de Satanás, cuyas bofetadas me guardan de todo orgullo. (2º Carta a los Corintios 12, 7)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina