Encontrados 406 resultados para: Samuel y Saúl

  • Al llegar a Bajurim, salió a su paso, insultándolo, un hombre de la familia de Saúl, llamado Semeí. (2 Samuel 16, 5)

  • Yavé hace recaer sobre tu cabeza toda la sangre de la familia de Saúl, que masacraste. Así como tú le quitaste el trono a Saúl, así también Yavé se lo ha dado a tu hijo Absalón. Tú eres un criminal, por eso te persigue la desgracia.» (2 Samuel 16, 8)

  • Y David dijo a Abisaí y a sus servidores: «Si mi propio hijo quiere matarme, con mayor razón este hombre de la tribu de Saúl. Déjenlo que me maldiga si Yavé se lo ha mandado. (2 Samuel 16, 11)

  • Lo acompañaban mil hombres de la tribu de Benjamín. También Sibá, mayordomo de la familia de Saúl, vino con sus quince hijos y veinte servidores. Pasaron el Jordán antes que el rey y se pusieron a su disposición, (2 Samuel 19, 18)

  • También vino a su encuentro Mipibaal, hijo de Saúl, que no se había lavado los pies ni las manos, ni arreglado su bigote, ni lavado su ropa, desde el día en que el rey se había marchado hasta que volvió en paz. (2 Samuel 19, 25)

  • En tiempo del rey David hubo una gran hambre que duró tres años seguidos. David hizo la consulta a Yavé, y la respuesta fue: «Hay una maldición sobre Saúl y su descendencia, porque mató a los gabaonitas.» (2 Samuel 21, 1)

  • (Los gabaonitas no pertenecían al pueblo de Israel, sino que eran descendientes de los amorreos. Habían hecho alianza con los israelitas y a pesar de ello, Saúl, en cierta ocasión, quiso exterminarlos, pensando hacer algo bueno para Israel y Judá.) (2 Samuel 21, 2)

  • Los gabaonitas respondieron: «No tenemos queja contra Saúl y su familia por asunto de oro o de plata; tampoco queremos que muera nadie de Israel.» David insistió: «Haré por ustedes lo que me digan.» (2 Samuel 21, 4)

  • Pero a Mipibaal y a Armoní, los dos hijos de Risfá y Saúl, y a los cinco hijos que Merob, la hija de Saúl, había tenido de Adriel, (2 Samuel 21, 8)

  • Cuando supo David lo que había hecho Risfá, concubina de Saúl, (2 Samuel 21, 11)

  • fue a Jabés de Galaad a pedirles los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán a las autoridades de la ciudad. Ellos, en efecto, los habían retirado de los muros de Bet-San, donde los habían colgado los filisteos el día que mataron a Saúl en Gelboé. (2 Samuel 21, 12)

  • Desde allí subió los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán y los juntó con los huesos de los que habían sido colgados. (2 Samuel 21, 13)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina