Encontrados 282 resultados para: Sacrificio

  • Yavé de los ejércitos será su escudo. Pisotearán, triunfantes, a los malvados, beberán sangre como si fuera vino y quedarán repletos como la copa del sacrificio o como los cuernos del altar. (Zacarías 9, 15)

  • Y me desprecian cada vez que dicen: «¡Qué lata!» -palabra de Yavé. Ustedes toman para ofrecérmelo en sacrificio un animal robado, cojo o apestado. ¿Creen que les voy a aceptar eso? (Malaquías 1, 13)

  • También ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley del Señor: una pareja de tórtolas o dos pichones. (Evangelio según San Lucas 2, 24)

  • y por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. (Evangelio según San Juan 17, 19)

  • Incluso el sacerdote del templo de Zeus que estaba fuera de la ciudad trajo hasta las puertas de la misma toros y guirnaldas y, de acuerdo con la gente, quiso ofrecerles un sacrificio. (Hecho de los Apóstoles 14, 13)

  • Aun con estas palabras, difícilmente consiguieron que el pueblo no les ofreciera un sacrificio, y que volvieran cada uno a su casa. (Hecho de los Apóstoles 14, 18)

  • Pablo, pues, apadrinó a aquellos hombres. Al día siguiente se purificó con ellos y entró en el Templo para notificar qué día concluiría su tiempo de purificación y se ofrecería el sacrificio por cada uno de ellos. (Hecho de los Apóstoles 21, 26)

  • Les ruego, pues, hermanos, por la gran ternura de Dios, que le ofrezcan su propia persona como un sacrificio vivo y santo capaz de agradarle; este culto conviene a criaturas que tienen juicio. (Carta a los Romanos 12, 1)

  • Si Cristo es la víctima, nosotros somos la fragancia que sube del sacrificio hacia Dios, y la perciben tanto los que se salvan como los que se pierden. (2º Carta a los Corintios 2, 15)

  • Y aunque deba dar mi vida por la fe de ustedes, que vale más que cualquier celebración y sacrificio, me siento feliz y me alegro con todos ustedes. (Carta a los Filipenses 2, 17)

  • Por el momento tengo todo lo que necesito y más de lo que necesito. Tengo de sobra con lo que Epafrodito me entregó de parte de ustedes y que recibí como un sacrificio «que agrada a Dios y cuyo olor sube hasta él». (Carta a los Filipenses 4, 18)

  • En los días de su vida mortal, presentó ruegos y súplicas a aquel que podía salvarlo de la muerte; este fue su sacrificio, con grandes clamores y lágrimas, y fue escuchado por su religiosa sumisión. (Carta a los Hebreos 5, 7)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina