Encontrados 1977 resultados para: Saúl y el pueblo

  • Moisés le dijo: «En cuanto salga, rogaré a Yavé por ti y, mañana, los tábanos se alejarán de ti, de tus servidores y de tu pueblo, pero no nos vayas a engañar después y te niegues a que salgamos al desierto.» (Exodo 8, 25)

  • y Yavé cumplió la promesa de Moisés: liberó de los tábanos a Faraón, a sus servidores y su pueblo, sin que quedara uno solo. (Exodo 8, 27)

  • Yavé dijo a Moisés: «Anda donde Faraón y dile: Esto dice Yavé, el Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me rinda culto. (Exodo 9, 1)

  • También haré distinción entre el ganado de los egipcios y el de mi pueblo, de manera que no se perderá nada de lo que pertenece a los hijos de Israel.» (Exodo 9, 4)

  • Faraón se informó al respecto: ¡ninguno había muerto de los que pertenecían a Israel! Pero siguió en su ceguera y no dejó salir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • De nuevo Yavé dijo a Moisés: «Levántate temprano, preséntate a Faraón y dile: Esto dice Yavé, Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me rinda culto. (Exodo 9, 13)

  • Porque esta vez enviaré todas mis plagas sobre ti, tus servidores y tu pueblo, para que entiendas de una vez que no hay nadie como yo en toda la tierra. (Exodo 9, 14)

  • Yo podría haber vuelto mi mano contra ti y tu pueblo, y habrían perdido la vida con semejante peste. (Exodo 9, 15)

  • ¿Y todavía te opones a que salga mi pueblo? (Exodo 9, 17)

  • Por fin Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: «¡Ahora sí que tengo la culpa! Yavé es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables. (Exodo 9, 27)

  • Moisés y Aarón fueron al palacio de Faraón, al que le dijeron: «Esto dice Yavé, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja que mi pueblo salga para ofrecerme sacrificios. (Exodo 10, 3)

  • Llenarán tu casa, las de tus ministros y las de todo tu pueblo, en tal cantidad como no vieron tus padres ni los padres de tus padres, desde los más antiguos hasta el día de hoy.» Dicho esto, volvió las espaldas y dejó a Faraón. (Exodo 10, 6)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina