Encontrados 640 resultados para: Sólo

  • Hay quien cree que puede comer de todo, mientras que otros, menos seguros, comen sólo verduras. (Carta a los Romanos 14, 2)

  • No les falta ningún don espiritual y sólo esperan la venida gloriosa de Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Corintios 1, 7)

  • En efecto, nadie nos conoce como nuestro espíritu, porque está en nosotros. De igual modo, sólo el Espíritu de Dios conoce las cosas de Dios. (1º Carta a los Corintios 2, 11)

  • ¡Qué vergüenza! ¿Así que entre ustedes no hay ni un solo entendido que pueda hacer de árbitro entre hermanos? (1º Carta a los Corintios 6, 5)

  • ¿No saben acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se engañen: ni los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los adúlteros, ni los homosexuales y los que sólo buscan el placer, (1º Carta a los Corintios 6, 9)

  • Pues ustedes saben muy bien que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella. La Escritura dice: Los dos serán una sola carne. (1º Carta a los Corintios 6, 16)

  • En cambio, el que se une al Señor se hace un solo espíritu con él. (1º Carta a los Corintios 6, 17)

  • Pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre: todo viene de él y nosotros vamos hacia él. Y hay un solo Señor, Cristo Jesús: todo depende de él y de él dependemos nosotros. (1º Carta a los Corintios 8, 6)

  • ¿No han aprendido nada en el estadio? Muchos corren, pero uno solo gana el premio. Corran, pues, de tal modo que lo consigan. (1º Carta a los Corintios 9, 24)

  • No caigan en la prostitución como muchos de ellos hicieron, y en un solo día cayeron muertos veintitrés mil. (1º Carta a los Corintios 10, 8)

  • Así, siendo muchos formamos un solo cuerpo, porque el pan es uno y todos participamos del mismo pan. (1º Carta a los Corintios 10, 17)

  • Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. (1º Carta a los Corintios 12, 12)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina