Encontrados 78 resultados para: Reunió
Ben-Hadad, rey de Aram, reunió a sus treinta y dos príncipes con todo su ejército, su caballería y sus carros y subió con ellos para sitiar a Samaria y apoderarse de ella. (1 Reyes 20, 1)
El rey de Israel reunió a los profetas, que eran unos cuatrocientos hombres, y les dijo: «¿Debo atacar a Ramot de Galaad o no lo hago?» Ellos respondieron: «Sube, porque Yavé te la entregará.» (1 Reyes 22, 6)
Al ver el rey de Moab que lo superaban sus enemigos, reunió setecientos guerreros e intentó romper el cerco frente al rey de Edom. Pero no lo lograron. (2 Reyes 3, 26)
Benadad, rey de Aram, reunió todas sus tropas y vino a sitiar Samaria. (2 Reyes 6, 24)
Jehú reunió a todos los habitantes y les dijo: «Lo que Ajab hizo por Baal parecerá bien poco en comparación de lo que haré yo.» (2 Reyes 10, 18)
David reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas. (1 Crónicas 15, 4)
Reunió a todos los jefes de Israel, a los sacerdotes y a los levitas (1 Crónicas 23, 2)
David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, los jefes de las tribus, los jefes de las secciones al servicio del rey, los jefes de mil y de cien, los administradores de las posesiones y ganados del rey, y de sus hijos, a los funcionarios, a los héroes y a los más valientes del ejército. (1 Crónicas 28, 1)
Salomón reunió a todo Israel, a los jefes de mil y de cien, a los jueces, a los príncipes de todo Israel, a los jefes de las casas paternas; (2 Crónicas 1, 2)
Cuando Roboam volvió a Jerusalén reunió a toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, para que reconocieran la autoridad de Roboam y se sumaran a su reino. (2 Crónicas 11, 1)
El rey de Israel reunió a los profetas en número de cuatrocientos y les dijo: «¿Debo atacar a Ramot de Galaad o no?» Ellos le repondieron: «Ataca, porque Yavé la entregará en manos del rey.» (2 Crónicas 18, 5)
Los levitas y todo Judá hicieron todo lo que les había mandado el sacerdote Joyadá. Cada uno reunió a sus hombres, tanto los que entraban el sábado como los que salían el sábado; pues el sacerdote Joyadá no exceptuó a ninguna de las secciones. (2 Crónicas 23, 8)